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NOGALES, ARIZONA.- Al concluir la segunda reunión binacional para la integración del protocolo contra la violencia fronteriza, representantes de los gobiernos de Estados Unidos y México acordaron su primer simulacro para el 27 de abril.
El subdirector de Aduanas y Protección Fronteriza en La Garita de Nogales, Arizona, Joe Agostini, informó que a partir de esa fecha se rectificará el procedimiento de instituciones mexicanas y estadounidenses que permitirá reducir la creciente violencia que se vive en esta zona.
En entrevista, explicó que se busca mantener comunicación permanente y directa entre las instituciones de seguridad locales y federales de los dos países para reaccionar de inmediato ante cualquier incidente que se presente en alguno de los dos lados de la línea divisoria.
Lo anterior es resultado de los acuerdos a los que llegaron hace algunas semanas los secretarios de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, y de Seguridad Interna de Estados Unidos, Michael Chertoff, durante su encuentro en la ciudad de Brownsville, Texas.
Por el lado mexicano participará el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), la Policía Federal Preventiva, las policías estatales y locales, así como los cuerpos de bomberos y de emergencia, informó Agostini.
Por el lado estadounidense estará la agencia de aduanas y protección fronteriza, así como el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y otras corporaciones estatales y federales, quienes coordinan esfuerzos para iniciar acciones como un plan piloto en los puentes fronterizos de Laredo y Nogales, en ambos lados de la frontera.
Diferencias tecnológicas
El subdirector de Aduanas y Protección Fronteriza en La Garita de Nogales, Arizona, Joe Agostini, reconoce que entre las corporaciones policiacas de México y Estados Unidos existen diferencias tecnológicas pero el objetivo es diseñar mecanismos de reacción que permitan reducir los índices delictivos que se han agravado en recientes fechas a lo largo de la línea divisoria.
Puntualizó que se trata de combatir la violencia en ciudades y centros poblacionales mediante el intercambio de información y experiencias que permitan acciones conjuntas con absoluto respeto a las atribuciones y territorios de cada país.