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BAGDAD, IRAK.- Al menos 22 personas murieron y decenas más resultaron heridas en una serie de atentados con bomba perpetrados en diversos sectores de Bagdad, en momentos en que el nuevo Gobierno iraquí lleva a cabo su primera reunión.
En lo que representó el ataque más sangriento de la jornada, ocho personas murieron y 18 resultaron heridas por la explosión de una bomba en un restaurante en el este de Bagdad, al cual concurren policías iraquíes.
La explosión de dos bombas en un mercado de fruta en la zona este de Nuevo Bagdad ocasionó la muerte de dos personas, según fuentes oficiales, que atribuyeron el hecho a un acto de venganza contra un comerciante.
De acuerdo con reportes, minutos después, una segunda bomba hizo explosión en otra parte del mercado, causando la muerte de tres civiles e hiriendo a otros 23 que habían ignorado la orden de desalojo.
En tanto, en el distrito de Al Shula, norte de la capital iraquí, dos civiles perecieron y 15 resultaron con lesiones por la explosión de un coche bomba.
Otros dos iraquíes fallecieron y 22 fueron heridos por el estallido de una bomba cerca de una mezquita sunnita en el sur de Bagdad, mientras que cinco personas más murieron y decenas resultaron heridas tras la explosión de varias bombas en una carretera.
MUEREN MILITANTES
DE AL QAEDA
Seis presuntos miembros del brazo iraquí de la organización terrorista internacional Al Qaeda murieron a manos de las tropas estadounidenses en una operación de seguridad en una casa de la ciudad de Ramadi, a unos 100 kilómetros al oeste de Bagdad.
Entre esos “terroristas” abatidos en la redada, que tuvo lugar el pasado miércoles, figura uno de los expertos en la preparación de artefactos explosivos, precisa un comunicado del mando norteamericano.
Añade que en la operación, en la que además fueron capturados otros tres supuestos integrantes de la “célula terrorista”, se incautaron cinturones cargados con explosivos, de los que se usan en atentados suicidas. Los militares estadounidenses también descubrieron un arsenal con distintos tipos de armas, que fue destruido por la aviación norteamericana, agrega la nota.
En la vivienda donde fueron abatidos los terroristas fue encontrado un niño de ocho años de edad que fue llevado a un campamento de las estadounidenses a la espera de ser entregado a su familia, concluye el mando.