El Siglo de Torreón
CD. LERDO, DGO.- Mientras que cientos de familias sufren por la falta de agua, otras la ven brotar en las fugas, que con frecuencia se hacen presentes en la colonia San Isidro, sin que éstas sean atendidas.
María de Jesús Cano Fuentes, quien tiene su domicilio en la avenida Vicente Maciel, es una de tantas madres de familia que vive preocupada por la aparición de constantes fugas y más aún por la desatención que muestran los empleados del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (SAPAL), al ignorar el llamado que hacen los vecinos.
?Hay una fuga que la hemos reportado desde que apareció, eso hace más de un mes y las señorita que nos contesta el teléfono, nos dice que ahorita nos manda a alguien pero son sólo mentiras... algunas veces, vemos a los trabajadores del SAPAL en las camionetas y les gritamos para que vean las fugas pero nada más nos dicen que al rato y al rato?, comenta María de Jesús.
Por su parte María Victoria Bordallo, vecina de esta colonia, calificó como injusto el hecho de que mientras ellas sufren por la baja presión la mayor parte del día, las autoridades no resuelvan las fugas, ?a veces uno tiene que batallar con el chorrito que sale por las tardes, mientras hay chorros y chorros de agua tirándose?, dice la ama de casa.
Las madres de familia comentan que no es una ni dos, las fugas que se presentan en la colonia, sino que por lo menos es una en cada esquina, sobre todo en la zona más alta de este sector habitacional.
?Apenas se seca una cuando ya apareció la otra?, señala Armando Cano García, padre de familia, quien además comentó que algunos vecinos, para evitar que pequeñas fugas atraigan grandes problemas, colocan piedras en los hoyuelos, ?pero es inútil, puesto que pasan los vehículos a gran velocidad aventando las piedras?, comenta Cano García.
Otra de las preocupaciones que expresaron los vecinos, fue la calidad de agua que sale en sus hogares, ?la poca que tenemos no sirve para tomar?, asegura Marisela Cano mientras muestra un bote de agua con el fondo completamente lleno de arena.
?Debemos comprar agua purificada para que no les haga daño a los niños, pero cuando no tenemos dinero, debemos darles de la llave, lo cual es seguro que se enfermen del estómago?, declara la ama de casa, mientras coloca una piedra en uno de los hoyuelos de una pequeña fuga de agua.
SE RESTABLECE SERVICIO A MEDIAS
A medias se restablece el abastecimiento de agua potable para más de 20 mil gomezpalatinos de la zona poniente de la ciudad, pues el vital líquido comenzó a llegar pero en pocas cantidades y baja presión en algunos hogares, mientras que en otros definitivamente ni una gota salió de la tubería, pero el cobro es puntual.
El contraste se reflejó en los ejidos Cuba y Las Huertas, donde el aroma a tierra mojada y los patios de las casas cubiertos por ropa recién lavada fue la imagen que predominó en algunas casas, mientras en otras la molestia invadía a sus habitantes, pues en sus grifos sólo un hilo de agua se podía apreciar e incluso ni gota de agua.
Irma Lira Salazar, quien vive a la vuelta de la plaza principal del ejido Cuba, ya había regado el exterior de su casa para evitar que el polvo se levante y ensucie las prendas que aún lavaba, manifestando su emoción por contar con el vital líquido al tiempo que se escuchaba trabajar la lavadora localizada al frente de la casa.
Sin embargo, a escasos metros de allí se localiza el ejido La Huertas, sitio en donde el panorama difiere, pues el agua comenzó a llegar en algunos domicilios, mientras que en otros, la presión es mínima y sólo sale en los grifos exteriores de las casas, los cuales tienen una altura de hasta 15 centímetros, como en la casa de Virginia Muñoz Marín.
Caso extremo vive la familia conformada por Jesús Muñoz López y María Antonieta Hernández Gallardo -quienes tienen su casa frente al domicilio de Muñoz Marín-, pues desde hace tiempo que no sale ni una gota de agua del grifo de su casa, a pesar de realizar un pozo de 30 centímetros de profundidad para ver si así llega el agua.
Problemas
Algunos de los detalles que presenta la colonia San Isidro son:
- Baja presión en el servicio de agua potable.
- Constantes fugas.
- Agua con arena.
- Pavimentación en gran parte de sus calles.
- Alumbrado público.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
