París, (EFE).- Un hombre separado de su esposa degolló con una navaja a sus cuatro hijos, con edades comprendidas entre los dos y los nueve años, antes de suicidarse, en la localidad francesa de Néant-sur-Yvel (oeste), informó la Gendarmería.
La madre de los pequeños, quien esperaba el regreso de sus hijos tras un fin de semana en el domicilio paterno, alertó del retraso a los gendarmes, que descubrieron el trágico suceso al entrar en la casa del progenitor, explicó un miembro de este cuerpo.
En el primer piso se encontraban los cuerpos de los pequeños (tres niñas y un niño), mientras que en un hangar adyacente apareció ahorcado el presunto autor del infanticidio, un chatarrero, de 31 años, que dejó escrita una carta dirigida a su esposa.
La pareja llevaba separada unos meses, pero no había iniciado el procedimiento de divorcio en los tribunales.
En su carta, de cuatro páginas, el hombre indicó que no podía soportar ya la situación y afirmó que "ama a sus hijos", según relataron fuentes de la gendarmería.
Señalaron que no había habido indicios de la tragedia, que ha conmocionado a los habitantes de la zona.
La autopsia de los cuerpos determinará quizá la hora aproximada en que se produjeron las muertes.
