Felipe Calderón y su esposa Margarita de Calderón bautizan a María Teresa, hijita de Guillermo y Maite Anaya.
EL SIGLO DE TORREÓN
Con una tierna sonrisa y ajena a todo el alboroto que causó su bautizo, la pequeña María Teresa Anaya Aguirre recibió el primer Sacramento. Y es que sus papás, Guillermo y Maite Anaya, eligieron como padrino ni más ni menos que al presidente electo de México, Felipe Calderón Hinojosa.
Acompañado de su esposa, Margarita Zavala de Calderón, y de todo un contingente del Estado Mayor Presidencial, Felipe Calderón llegó hasta la parroquia de la Virgen de la Encarnación de la colonia Campestre La Rosita para bautizar a la nena de su querido amigo y senador, Guillermo Anaya Llamas.
Sin llanto, con los ojitos abiertos, bien atenta y portando un delicado ropón bautismal, la pequeña María Teresa estuvo acompañada de su otra madrina, Sofía Aguirre Gaitán.
Poco antes de la 1:00 de tarde, familiares y amigos de la familia Anaya Aguirre hicieron su arribo al templo ante una estricta vigilancia comandada por elementos del Estado Mayor Presidencial, cuerpos de Seguridad Pública Municipal y de Protección Civil que resguardaban el lugar.
En una solemne ceremonia que inicio puntual y sin música sacra, la pequeña María Teresa recibió el primero de los Sacramentos de manos del Pbro. Natividad Fuentes, justamente a los tres meses y medio de edad.
Al término de la celebración religiosa las madrinas, Margarita de Calderón y Sofía Aguirre, encendieron el cirio pascual para después todos los presentes felicitar a los nuevos compadres.
La presencia del próximo presidente de México no dejó de asombrar a los invitados, que al igual que todos al término del bautizo se dirigieron a la recepción que se tenía preparada en la residencia de los señores Ricardo Anaya y Soledad Llamas de Anaya, abuelitos de la pequeña.
DISTINGUIDA RECEPCIÓN
Igual o con más seguridad que en la parroquia, lucieron los alrededores de la casa de los señores Anaya Llamas, ubicada en la colonia Torreón Jardín, en donde una persona acompañada de Elementos del Estado Mayor Presidencial pasaba lista a los invitados.
Un colosal toldo se colocó sobre el jardín, en el cual se hallaban alrededor de 20 mesas vestidas en blanco y adornadas con centros de mesa de rosas en tono fucsia.
La mesa principal fue ocupada por los señores Felipe y Margarita Calderón, quienes vinieron acompañados de su hijito Felipe; de igual forma por Guillermo y Maite Anaya, la pequeña María Teresa y sus otros dos hijos José Guillermo y Diego. Además, se hallaba Jorge Zermeño Infante y los abuelos de la nena, Óscar Aguirre Sánchez y Amanda Gaitán de Aguirre, Ricardo Anaya Pinocelly y Soledad Llamas de Anaya.
Y para que la nueva católica estuviera más confortable, se le cambió de atuendo por uno más cómodo en color blanco también, así es que ella continuó luciendo encantadora, tranquila, platicadora y lanzando sonrisas a sus padrinos, con quienes estaba muy familiarizada pues ya los conocía.
La comida estuvo deliciosa y precisamente, entre bocado y bocado, la gente se acercaba con Felipe Calderón para tomarse la foto del recuerdo. Por cierto, él se mostró accesible y sonriente en todo momento.
De manera cordial y complacida por las muestras de afecto recibidas, el próximo mandatario nacional se retiró en compañía de su esposa e hijo a eso de las 5:00 de la tarde para atender otros compromisos más.
Exquisito menú
Para esta importante ocasión, se ofreció la concurrencia el siguiente menú:
-Ceviche de róbalo con mango.
-Lasagna con huitlacoche.
-Filete de res relleno de queso de cabra en salsa de tres chiles, acompañado de espárragos y una barra de postres.
-De beber hubo vino tinto y blanco, whisky, vodka, tequila, cerveza y el vino de mesa predilecto del próximo presidente de México.
