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PARÍS, FRANCIA.- Una corte francesa ordenó a tres fotógrafos pagar un euro en daños por incumplimiento de las leyes de privacidad cuando tomaron fotografías de la princesa Diana en la noche de su accidente fatal, según una sentencia difundida el miércoles.
El euro, dividido entre los tres acusados, será pagado a Mohamed Al Fayed, el millonario egipcio y padre de Dodi Al Fayed, compañero sentimental de Diana, quien también murió en el accidente.
Diana, Dodi y su chofer Henri Paul fallecieron el 31 de agosto de 1997, cuando el coche en el que viajaban chocó en un túnel, mientras huía a gran velocidad desde el Hotel Ritz de los fotógrafos que los perseguían en motocicletas.
Los fotógrafos fueron sentenciados el viernes, luego de que la corte de apelaciones de París cambió los fallos iniciales y decidió que los tres acusados habían invadido dos veces la privacidad de la pareja durante aquella noche.
La primera vez lo hicieron mientras les tomaron fotografías cerca del Hotel Ritz, y la segunda cuando fotografiaron a Diana tras el accidente en el Túnel del Alma.
La decisión se tomó luego de una larga batalla legal para los fotógrafos Jacques Langevin, Christian Martínez y Eric Chassery.
El máximo tribunal de apelaciones de Francia determinó en abril que los fotógrafos que habían sido absueltos en una sentencia anterior, debían volver a ser juzgados.
Una investigación de las autoridades francesas en 1999 reveló que el accidente fue causado por Paul, quien conducía ebrio y a gran velocidad.
Pero las circunstancias del accidente aún causan controversia.
Al Fayed, propietario de la tienda londinense Harrods, quiere que los paparazzi sean castigados y ha dicho que cree que su hijo y Diana fueron asesinados por los servicios secretos de Gran Bretaña por la vergüenza que causaba en la casa real británica la relación amorosa que mantenían.
El matrimonio de la princesa Diana con el heredero al trono británico, príncipe Carlos, se rompió en 1992 y culminó en un divorcio.
El príncipe Carlos se casó el año pasado con su amante de toda la vida.