La felicidad es no necesitar de ella
La felicidad es un estado placentero del ánimo; es un goce completo, un estado de satisfacción y de contento. Para la mayoría de las personas, la felicidad consiste en una situación del ser para quienes las circunstancias de su vida son tales como las desea. El poeta latina Lucrecio decía que estar sano era lo más importante para su felicidad.
En la filosofía griega, prácticamente desde Homero, 500 años a.C., hasta 700 años d.C., la felicidad era el fin último y el supremo bien del hombre. Para los griegos, el núcleo central del sentido de sus vidas particulares consistía en ser felices. Si no lo eran, simplemente sus vidas carecían de sentido. Los griegos siempre se preguntaban si la felicidad residía en los placeres físicos, o bien, en la posesión de bienes materiales, o consistía en ejercer la virtud; o si simplemente residía en poseer el conocimiento. También los griegos se preguntaban con Homero, Sófocles, Eurípides, Platón, y Aristóteles, principalmente, si la felicidad se debía a un regalo de los dioses, o si dependía del esfuerzo de cada persona.
Para Aristóteles, la felicidad, según lo dijo en su obra Ética a Nicómaco, consiste en la actividad del espíritu por el conocimiento de la verdad. Aristóteles defendía la idea de que la felicidad no era más que la derivación o consecuencia de una actitud moral virtuosa de la persona.
Para los romanos, y principalmente para la escuela de los Estoicos, como Cicerón, Séneca, y el emperador Marco Aurelio, la felicidad dependía en gran parte, de la virtud de la fortaleza: de mantenerse sereno ante los embates durísimos de la adversidad, y que también consistía en llevar una vida austera y sin ningún tipo de lujos. Cuando a Séneca se le preguntó en qué consistía la felicidad, (este filósofo nacido en España pero que residió desde niño en Roma), contestó lo siguiente: ?Felicidad es no necesitar de ella?.
Mucho más tarde ya en el pleno siglo XX, el poeta Elliot, escribió: ?Hay quienes adquieren la mala costumbre de ser infelices?. Por su parte, la actriz francesa Fevillere, aligeró el concepto, expresando: ?La felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria?. Se refería la actriz a la memoria, claro está, en el sentido de saber olvidar nuestras desgracias pasadas.
2500 años después del poeta Homero, y 1800 años d.C, el concepto de la felicidad sigue inquietando a todos los seres humanos. Pero ahora, la neurobiología y la inmunología, como ciencias de la medicina moderna, han comprobado lo que ya habían intuido, los grandes pensadores de la humanidad y los propios escritores de Proverbios de la Biblia, al comprobar científicamente que la salud es tanto el resultado de una vida feliz, como la causa para múltiples curaciones de enfermedades graves. El doctor Maltz, el cirujano plástico que escribió la obra Sicocibernética, uno de los tres más grandes libros de autoayuda jamás escritos, dijo que la felicidad: ?Se genera en la mente humana y en su maquinaria psíquica. Pensamos, nos conducimos y sentimos mejor y estamos más sanos cuando somos felices. Inclusive nuestros órganos sensoriales fisiológicos funcionan mejor? . Cientos de encuestas desarrolladas por las más prestigiadas universidades del mundo donde se enseña medicina, han comprobado que las personas que ?miran el lado brillante de las cosas?, independientemente de sus situaciones particulares de vida, son más saludables, vencen mejor y más rápido a las enfermedades, gozan de mayores ingresos económicos, y son más felices.
¡Miles de libros de autoayuda dan sus recetas para ser felices! Pero el mejor libro somos nosotros mismos: preguntarnos qué es lo más importante en nuestras vidas, ser mucho más generosos de lo que somos ahora, luchar contra la codicia, y hacer aquello que más nos gusta y para lo que tenemos facultades naturales.
Agradeceré sus comentarios: palabrasdepoder@yahoo.com.mx
Ojo en itálicas .- (Ya está a la venta el libro ?Palabras de Poder?, con la recopilación de las primeras 195 Columnas).
