La abundancia de alimentos entorpece la inteligencia
?La gula hiere más que una espada?, dice una sentencia latina. CICERÓN era un enemigo de la gula y así lo dejó escrito: ?El placer de los banquetes debe medirse, no por la abundancia de los manjares, sino por la abundancia de loa amigos y de la conversación?. Y en el libro, Las mil y una noches, aparece la frase: ?Un pan seco basta para apagar el hambre que tortura al sabio, cuando el mundo no bastaría para saciar el falso apetito de un tragón?.
La gula es el exceso en la comida o bebida; es un apetito desordenado de comer y beber. La gula es un Pecado Capital, y lo es, porque atenta contra la propia vida. Constituye una afrenta contra la salud del cuerpo y también contra la salud del alma, pues prevalece en el glotón, su gusto inmoderado que el propio cuidado de su vida. Un padre o una madre glotona, les pueden privar a sus hijos de tenerlos más tiempo con vida como padres. Y al contrario, la glotonería deja en México a cientos de miles de hijos pequeños en la orfandad.
La gula no solamente atenta contra la salud, la vida, y una mayor duración de años como padres. Es también, una afrenta contra la estética. ¡Claro, que una persona glotona no es por ello una persona inmoral! Pero sí es en cambio, una persona que va contra la higiene. Es tan grave, en términos de pérdidas de vida y de quebrantos económicos la gula, que en México, consideran a su secuela, la obesidad, un problema gravísimo de salud.
Además, la gula es un problema de conciencia social. Mientras que los glotones comen sin concierto, necesidad ni inteligencia, la Organización Mundial de la Salud, nos da la escalofriante cifra de mil cuatrocientos millones de seres humanos que viven en una hambre permanente crónica. Estas solas cifras deberían bastarnos para aumentar nuestra solidaridad con los hambrientos.
La realidad, es que la glotonería produce miles de millones de dolores al año en el planeta, de puros desperdicios producto de la gula. Toda gula esconde una ofensa contra los hambrientos, pues no hay gula que no acapare los alimentos y los desperdicie. Si olvidamos el hambre de los mil cuatrocientos millones de seres humanos, de los seis mil seiscientos millones que habitamos el planeta, nos desconectamos de la realidad, y la solidaridad nada vale para nosotros.
Además, como dijo SÉNECA, ?La abundancia de alimentos entorpece la inteligencia?. Creo, que la gula es un Pecado Capital, no sólo porque sea una forma silenciosa de suicidio sino porque privamos a los otros, del alimento del que no disponen. ¿Cómo puede sentirse tranquila la sociedad de los Estados Unidos de Norteamérica, en donde sus trescientos millones de habitantes consumen el veinticinco por ciento de los recursos del mundo?
Disfrutar de la comida es algo bueno y hasta necesario para nuestro equilibrio emocional. Los placeres de la mesa son un don que la vida nos brinda y que es bueno aprovechar. Pero, comer hasta el hartazgo va contra la salud, la vida, la moral, y la conciencia social.
Critilo nos pide que tengamos muy en cuenta la amonestación de SHAKESPEARE: ?El vientre es para la humanidad un terrible peso que rompe en todo momento el equilibrio entre el alma y el cuerpo?. SÉNECA nos decía: ?¿Te maravillas de que las enfermedades sean muchas? Cuenta los platos que comes?.
Decidirnos con toda firmeza a terminar con la gula constituye uno de los más eficaces y nobles cuidados que podemos hacer por la salud de nuestra alma. Si descuidamos el cuidado de nuestra alma, estamos en peligro de descuidar lo noble y bello de la vida.
Agradeceré sus comentarios: palabrasdepoder@yahoo.com.mx
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