El Siglo de Torreón
MATAMOROS, COAH.- Dos personas resultaron lesionadas, luego de haber sido atacados por sus propios familiares.
El día de ayer, no fue de los mejores para los hermanos Antonio y Jesús Soto Méndez, de 31 y 34 años de edad, respectivamente, quienes tienen su domicilio en el ejido Santo Tomás de esta ciudad.
El reloj marcaba las 3:30 de la mañana. Los hermanos iban a bordo de un camión de tres toneladas, marca Chevrolet, roja, modelo 1980 y con placas de circulación VZ89-797, el cual era conducido por Lucio Magallanes Soto, de 21 años de edad y con domicilio en el citado ejido.
Circulaban de oriente a poniente por la avenida José López Portillo de la colonia Mariano Matamoros, cuando en determinado momento, debido a la velocidad y al estado de ebriedad en el que se encontraban los tripulantes de este camión, al llegar a la calle Segunda, el conductor pierde el control y se va contra un poste de concreto, propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
De inmediato intentaron salir del vehículo. Una vez fuera de éste, un grupo de familiares comenzaron a golpearlos sin razón alguna aparente.
Testigos de lo sucedido llamaron de inmediato a la Cruz Roja, quien en unos minutos arribó al lugar, para prestarles atención médica a los dos lesionados.
Antonio Soto presentaba una probable fractura de costillas, mientras Jesús sólo presentó algunos golpes en diferentes partes del cuerpo. Debido a los golpes, ambos fueron trasladados por paramédicos de la benemérita Institución, al Hospital Universitario de Torreón, donde aún permanecen en recuperación.
De acuerdo con el departamento de Peritos de la Dirección de Tránsito y Vialidad, los daños materiales se estimaron entre los 20 mil pesos.
Tienen miedo
Vecinos de la colonia Mariano Matamoros, quienes tienen su domicilio cerca de las calles José López Portillo y calle Segunda, temen por su seguridad, puesto que el poste está a punto de caerse debido al impacto del camión de tres toneladas.
Es por ello que solicitan a las autoridades correspondientes se hagan cargo de reparar el daño, ante que suceda algo más grave.