El equipo favorito de los alemanes del Mundial 2006 dejó de ser Argentina y volcó su predilección a su propia selección y así lo ven muchos medios locales, que alaban la capacidad de concentración y la fe en sí mismos de los jugadores anfitriones.
"Son los anfitriones y por eso tienen tanta presión", dijo el goleador argentino Maxi Rodríguez, cuatro días antes de un juego entre Alemania y Argentina que en 1986 acabó con una victoria para el país sudamericano, y en 1990, para el europeo.
BERLÍN, ALEMANIA
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Son muchos los medios alemanes, aunque también los expertos del futbol, tanto del país anfitrión, como del extranjero, que consideran que el equipo alemán cada vez adquiere más confianza en sí mismo y con ello se fortalece.
"Han ganado mucha confianza en ellos mismos y están jugando un buen Mundial, además como país anfitrión, tienen mucha responsabilidad", corroboró el capitán argentino, Juan Pablo Sorín.
"Pero nosotros tenemos que ganar, da igual cómo".
"Está claro que las dos selecciones salen al campo de juego e intentan hacerse con el comando en el primer minuto. Los dos equipos buscan decisiones rápidas, es muy importante la manera en la que se entra en el partido", añadió Sorín, adelantándose así a su táctica en próximo enfrentamiento en Berlín.
También Alemania tiene una metódica parecida de juego. La mayoría de los goles que metió durante este Mundial, fueron en los primeros minutos del partido. "Los alemanes tienen más brillo que en el 2002, pero espero que no tengan esta capacidad de atravesarnos en el partido del viernes", declaró Maxi Rodríguez a medios alemanes.
Los argentinos, por otra parte, no temen a las hordas de aficionados que se concentrarán en el estadio Olímpico para animar a su equipo. "También nosotros tenemos nuestro apoyo", apuntó el capitán argentino. Lo cierto es, que frente a los 10 mil argentinos que se esperan en las gradas del estadio, habrá alrededor de 55 mil fanáticos alemanes.
El entrenador de la selección de Alemania, Juergen Klinsmann, por su parte, se mostró optimista ante el partido del viernes en la rueda de prensa de la Federación Alemana de Futbol ofrecida en Berlín.
Desde hace seis años, Alemania no ganó frente a ninguno de los equipos considerados entre los 10 mejores del mundo. Esta victoria se produjo en el 2000 en un partido en el estadio Wembley de Londres contra Inglaterra. Pese al tiempo transcurrido desde aquello, el seleccionador alemán cree que su selección es capaz de vencer esta vez.
