A un mes de la tragedia siguen en el aire una larga serie de interrogantes.
El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Un mes ha transcurrido del accidente que acabó con la vida de 65 mineros en la carbonera Pasta de Conchos, ubicada en San Juan de Sabinas, Coahuila. Un mes donde el anhelo de los familiares es el mismo: rescatar los cuerpos de sus seres queridos para darles cristiana sepultura.
A 30 días de una tragedia que enlutó a toda una comunidad, sigue en el aire una larga serie de interrogantes, pues expertos, familiares y trabajadores del carbón, coinciden en que la catástrofe se pudo haber evitado siempre y cuando la empresa incorporada a Grupo México hubiera resuelto las mínimas medidas de seguridad.
Una investigación realizada por el Centro de Reflexión y Acción Laboral, afirma que la empresa Industrial Minera México, venía operando cuando menos, un año y ocho meses antes del siniestro, en condiciones que ponían en riesgo la vida de sus trabajadores.
La última inspección a la mina se realizó el 12 de julio de 2004, y corrió a cargo de Mario Alberto Fraga Zamarrón, de la Delegación Federal del Trabajo, en el estado de Coahuila, de acuerdo al expediente 125/000829/2004.
Un año después, el ocho de julio de 2005, y fruto de la inspección, la Secretaría del Trabajo y Prevención Social (ST y PS), formula 34 medidas a solventar por la empresa. Sin embargo la empresa tarda siete meses en contestar. Lo hace hasta el dos de febrero de 2006, y adjunta el Acta de la Comisión Mixta de Higiene y Seguridad, donde acuerdan dar cumplimiento a las medidas formuladas. El siete de febrero la STyPS realiza la verificación de ese cumplimiento. La explosión ocurre el 19 de febrero.
?Hacia donde está apuntando nuestra conclusión es que era fácilmente previsible un accidente por una serie de omisiones a la seguridad de la empresa?, afirma Carlos Rodríguez, coordinador general del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal).
?Entre las principales omisiones que hemos encontrado, una tiene que ver con la ventilación. Una mina mal ventilada es una empresa potencialmente peligrosa, la proporción entre aire limpio y gas en la entrada de la boca-mina iba disminuyendo en la medida en que se adentraban los trabajadores hasta una profundidad de más de dos mil metros, de tal manera que el índice permisible de gas superaba el 1.5 por ciento que es un estándar internacional y también la proporción de aire limpio disminuía, por lo tanto la ventilación fue el primer problema?.
Un segundo problema detectado por el Cereal tiene que ver con la estructura misma de la mina, ?lo que nos dijeron algunos rescatistas y trabajadores en las afueras de la mina Pasta de Conchos tiene que ver con que había tres faltantes: uno, los soportes que tienen que ir entre arco y arco, no fueron encontrados, luego un emparrillado que cubre entre arco y arco de tal manera que lo que cae del techo quede ahí depositado, tampoco fueron encontrados, y tercero, unas zapatas que tienen los arcos para hacer más fuerte el soporte, de tal manera que si una explosión por el alto contenido de gas provocó que se cimbrara la mina, no hubo una estructura que soportara ese movimiento y de ahí el derrumbe?.
El sacerdote jesuita, Carlos Rodríguez, explica que el otro elemento está relacionado con los mecanismos eléctricos de la mina, en particular los que tienen que ver con los transformadores. Afirma que los transformadores son una maquinaria obsoleta de los años ochentas que al hacer chispa, ésta sale de la caja y al haber un ambiente gaseado es altamente combustible. Este equipo eléctrico interrumpía el trabajo en la mina cuando el nivel de gas era alto y lo hacía para permitir su ventilación.
?La empresa tiene que demostrar que no había puenteado alguno de estos transformadores, los trabajadores mencionaron esa posibilidad de tal manera que no obstante que estuviera alto el índice de gas, al estar puenteado, el transformador impide que se desactive el trabajo y se efectúe la ventilación. El último elemento son cuestiones muy elementales como hidrantes, camillas, equipo de primeros auxilios y una línea que existe en toda mina conocida como Correa de Vida de color fosforescente, de tal manera que si ocurre algún apagón al interior o por alguna razón se apaga la lámpara que traen los cascos de los mineros, ellos pueden llegar a la correa y salir de la mina a pesar de la oscuridad. Estos elementos nos hablan de la responsabilidad que tiene la empresa en lo que nosotros llamamos un homicidio por negligencia y no tanto un accidente?.
Algunos especialistas en seguridad consultados por el Cereal, afirman que con una inversión de 20 millones de pesos en materia de seguridad, esa mina no hubiera provocado el accidente.
Culpas compartidas
Para las Organizaciones No Gubernamentales también hay negligencias por parte de la Secretaría de Trabajo, ya que emitió 34 recomendaciones que la empresa nunca cumplió y por lo que no fue sancionada. Del total de observaciones hechas por la dependencia federal, dos son las más importantes: la número 15 y 16. En la primera se debía ?activar de forma inmediata el paro de emergencia continuo número uno para evitar riesgos a los trabajadores?. Mientras que la recomendación 16 se refería a la necesidad de: ?Practicar polveo sistemático con polvo inerte en cielo, piso y ambas tablas de carbón en el avance del minero continuo número uno?.
Carlos Rodríguez explica que el gas está asociado al carbón, por lo que una mina de carbón siempre tendrá gas. Un gas que es humanamente respirable entre el 1.5 y el cuatro por ciento, ya que entre el cuatro y siete por ciento es inflamable con todas sus consecuencias, de tal manera que el primer antídoto que debe proporcionar una empresa para contrarrestar esta combustabilidad y explosibilidad es el polveo sistemático de la mina. Este polveo se realiza mediante un polvo que los mineros conocen como ?polvo inerte?, de tal manera que polveada la mina disminuye la posibilidad de explosión por el combustible. Por desgracia, según trabajadores de la mina, la recomendación no se cumplió.
Los contrastes
De acuerdo a información de revistas especializadas en economía, el Grupo Minera México está ubicada en el sitio 84, entre las 500 empresas más importantes de México, con ingresos por ventas, en 2004, por 15 mil 489.9 millones de pesos (74 por ciento de incremento en relación a 2003).
El Grupo Industrial Minera México, es la compañía minera más grande del país, pues produce 90 por ciento del cobre nacional, al igual que oro, plata y zinc, y está valuado en más de nueve mil millones de dólares. Pertenece al Grupo México, también uno de los principales grupos empresariales de México.
La misma publicación coloca al Grupo México, encabezado por Germán Larrea, en la posición 27 de cincuenta enlistados, en cuanto a las empresas de mayor crecimiento en ingresos; y en el lugar 22, también de cincuenta, en cuanto a las más rentables. También aparece enlistada en las de mayor utilidad neta (lugar seis); y en las de mayor crecimiento en utilidad neta (lugar dos, y brincó desde la posición 22); no así, entre las de mayor crecimiento en empleo.
Los precios de los minerales producidos por Grupo México aumentaron de manera notable entre 2001 y 2004. El cobre, incrementó 77 por ciento, el zinc 20 por ciento, la plata 53 por ciento, el oro 51 por ciento, y el molibdeno 56 por ciento. Los precios internacionales del carbón, también aumentaron entre 2004 y 2005, por la demanda de China y la debilidad del dólar. En 2004, la empresa invirtió para expandir la capacidad de la mina Pasta de Conchos y con ello, doblar la producción de carbón coquizable, como revertir el agotamiento de las vetas ya explotadas.
Sin embargo dicha bonanza no es palpable en la comunidad de San Juan de Sabinas, Coahuila. Las zonas mineras al igual que las zonas petroleras, son lugares devastados, miserables, pobres, sin carreteras, sin ninguna otra opción de trabajo.
De acuerdo a las estadísticas de la STPS, el salario promedio de los mineros de Coahuila es de 130 pesos (150 con prestaciones), oscilando entre los 400 y 800 pesos semanales, según trabajen bajo contrato colectivo o para una compañía contratista. El de la industria maquiladora de 255 pesos (el minero de Pasta de Conchos gana 60 por ciento de ese salario). Los mineros de Coahuila ganan menos que un albañil y 55 por ciento de lo que recibe un empleado de comercio (288 pesos como promedio nacional).
En San Juan de Sabinas, Coahuila, 65 hogares se encuentran sin jefe de familia o lo que es lo mismo, sin el encargado de llevar el sustento.
A un mes de la tragedia el reclamo es el mismo: recuperar los cuerpos.
?Emocionalmente hay un primer reclamo y un único reclamo?, dice el jesuita Carlos Rodríguez, ?hay gente que sigue haciendo guardia en la boca mina, anhelan recuperar los cuerpos?.
Hace unos cuantos días una señora desesperada decía a los medios de comunicación: ?Ya no queremos que nos los entreguen a todos, quisiéramos cuando menos encontrar uno, aunque no sea familiar mío?.
