El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- La forma de vestir y el comportamiento explosivo de la ?Chica Dorada?, Paulina Rubio, han dado siempre de qué hablar. Y, sinceramente, todo se puede decir de ella, menos que sea elegante.
El diseñador Felipe Becerril explica en qué radica el hecho de que ?Pau? se haya formado una imagen nada convencional: Primero, comenta, ?hay que entender que Paulina tiene un carácter espectacular. Le gusta el escándalo, muere por llamar la atención y lo consigue gracias al vestido, el maquillaje y sus actitudes, como el acento seudo español que utiliza últimamente?.
Felipe agrega que Paulina se encasilló a sí misma en el tono dorado, mismo que lleva para el día como para la noche. No conforme con el brillo propio de ese color, le gusta llevar sobre sus trajes accesorios con cristales.
?Otro aspecto que le resta elegancia es que le encanta usar faldas demasiado cortas y escotes muy profundos, sin tomar en cuenta que es muy delgada para lucirlos. De allí que, por lo regular, estas prendas se le vean como si le quedaran grandes.
?No acentúan ni favorecen su silueta porque, al dejarla al descubierto, Paulina se ve huesuda?, agrega. Para explicarnos de dónde surge tanta necesidad de ser vista, el diseñador recurre hasta a la astrología: ?El signo de la Rubio es géminis y su ascendente lunar también. Esto determina que, con tal de llamar la atención, no le importe hacer el ridículo. Ella está consciente de que su ropa no es la mejor, pero con tal de que la vean, se pondrá cada vez más accesorios y llevará el pelo más despeinado?.
En sentido estricto, Pau podría considerarse una ?víctima de la moda? por decisión propia. Pero no le ha ido nada mal en el terreno publicitario. De modo que se confirma una vez más que el fin justifica los medios.
