Hay desacuerdo con la SAGDR en tomar los pocos recursos para la estación de monitoreo
CANATLÁN, DGO.- De no poner seriedad al combate del tizón de fuego, la zona frutícola de Canatlán podría desaparecer en cinco a diez años, advierte Jaime Ruiz Canaán, presidente de la Fundación Produce en este municipio.
Desde hace tres años, la bacteria hizo su aparición en la zona frutícola de Canatlán y las autoridades de Sanidad Vegetal restan importancia a la peligrosidad de esta enfermedad que en otras regiones ya hizo estragos; por ejemplo, en Chihuahua flageló cuatro mil hectáreas.
Hace dos años, el Comité de Desarrollo Rural Sustentable decidió por unanimidad apoyar el combate al tizón de fuego, pero a la fecha solamente han canalizado migajas a los productores.
José de Jesús Muñoz Ramos, secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR), prometió instalar una estación de monitoreo, con el fin de prevenir y combatir a tiempo dicha bacteria en todos los huertos donde tiene presencia.
Sin embargo, Muñoz Ramos pretende utilizar los 40 mil pesos que el Comité de Sanidad Vegetal destinó para el combate del tizón de fuego, en la instalación de la estación de monitoreo, en lo cual los productores están en desacuerdo.
Ruiz Canaán estima que son dos cosas diferentes el combate al tizón de fuego mediante sustancias químicas y la estación de monitoreo, pues en lo primero se deben aplicar los 40 mil pesos, aun y cuando son insuficientes y en lo segundo buscarán otra línea de inversión.
Por lo tanto, demandan un apoyo suficiente para combatir el tizón de fuego, tal como lo hacen con la palomilla, pues cada ciclo se presenta más agresivo y en mayor superficie.
El Gobierno está mal informado de la gravedad del problema con la presencia del tizón de fuego y por lo mismo no existe una asesoramiento adecuado a los productores, añadió el Presidente de la Fundación Produce en Canatlán.
A la vez, se observa un problema de cultura entre algunos fruticultores que, para combatir enfermedades en los árboles de manzano, colocan listones rojos y herraduras, porque tienen la creencia de que se trata de un mal de eclipse.
Ante esta situación, las autoridades deberían dar más seriedad al problema y ayudar verdaderamente a los fruticultores a combatir males como el tizón de fuego y permitir un mejor desarrollo de la zona manzanera de Durango.
Ruiz Canaán agregó que los productores de Canatlán no buscan culpable respecto de la presencia del tizón de fuego, sino quieren soluciones y éstas dependen en mucho de la unión de esfuerzos entre Gobierno y fruticultores.
Avanza enfermedad
Los índices de producción de manzana merman con la presencia de la plaga tizón de fuego.
-Desde hace tres años, hizo su aparición la bacteria tizón de fuego en la zona frutícola de Canatlán.
-Hace dos años, el Comité de Desarrollo Rural Sustentable acordó apoyar a fruticultores en el combate de esa enfermedad.
-El Comité de Sanidad Vegetal destinó 40 mil pesos para combatir el tizón de fuego este año, lo cual es considerado como insuficiente por los productores.
-Los productores están en desacuerdo con SAGDR en utilizar el apoyo de Sanidad Vegetal en la instalación de una estación de monitoreo.
-A estas alturas los productores estiman que el Gobierno no da seriedad al combate de la bacteria tizón de fuego.
-La zona frutícola es de seis mil 500 hectáreas y podría acabarse de no combatir al tizón de fuego de manera permanente en cada ciclo.
FUENTE: Fundación Produce de Canatlán.