Improvisadas instalaciones eléctricas convierten en zona de riesgo a endebles viviendas
El Siglo de Durango
En un recorrido realizado por El Siglo de Durango por las colonias Ponderosa y Ruiz Massieu, se constató el riesgo que corren algunas familias del lugar, ya que las viviendas en las que habitan, construidas a base de madera, aglomerado, lámina y demás materiales inflamables, representan un riesgo constante.
Así lo manifestaron sus pobladores, e indicaron que no han tenido ningún acercamiento por parte de Protección Civil para brindarles alguna orientación en cuanto a prevención de cualquier tipo de siniestros.
Esta casa editora presenció la participación del Cuerpo de Bomberos tras responder a una llamada de auxilio en la colonia Ruiz Massieu, donde se advirtió un incendio en una casa-habitación de ese lugar, mismo hecho que no registró pérdidas materiales considerables, porque la conflagración se combatió oportunamente por los vecinos del lugar, pues la dueña del inmueble no se encontraba al momento del accidente.
Los testigos del siniestro indicaron que Amada Jiménez, de aproximadamente 60 años de edad, propietaria de la casa que se incendió, se encontraba trabajando, por lo que de manera inmediata se prestó auxilio al ver las primeras llamas, razón por la cual se pudo evitar un daño mayor al inmueble.
De igual manera señalaron que la dueña del jacal vive sola; por su parte, los bomberos dijeron que la causa del incendio fue que el pasto seco que se encontraba fuera del domicilio empezó a arder y las llamas se propagaron hacia la casa-habitación.
Asimismo, este matutino pudo conversar con otra familia que vive cerca del domicilio anteriormente mencionado, el señor Miguel Ángel Espinoza, obrero, y su esposa Rosa Ruiz, ama de casa, comentaron que la precaución es causa fundamental para que los incendios no ocurran en este tipo de viviendas, ya que un descuido puede ser fatal.
Añadieron que a veces no se pueden tomar las medidas necesarias, pues el tanque de gas que utilizan para elaborar sus alimentos no puede estar afuera de la casa, pues ya sufrieron el robo de uno, por lo que decidieron mantenerlo en el interior de su domicilio ante la inseguridad que prevalece en el lugar.
También manifestaron que las instalaciones eléctricas con las que cuentan están debidamente aisladas para prevenir que un cortocircuito pueda provocar un incendio y advirtieron que Protección Civil no ha tenido ninguna acción preventiva en ese lugar, pese al peligro que representa vivir en esas condiciones.
SOLIDARIDAD
Por otra parte, la colonia Ponderosa, ubicada por la salida de la carretera a Parral, en donde las características de las viviendas son de igual forma a base de madera, aglomerado, láminas de cartón y demás material combustible, los habitantes del lugar destacaron que una de las maneras de prevenir algún incendio básicamente ha sido la solidaridad que existe entre los vecinos, indicando que se han logrado prevenir incendios gracias a que cuando se ha presentado una acción de este tipo son ellos mismos los que han logrado combatir de manera efectiva los siniestros en algunos domicilios.
Así lo expresó la familia de Bernardo Salazar Hernández y María Catarina Triana Lobatos, quienes tienen dos años viviendo en ese lugar, padres de siete hijos de nombres Sayra Areli, Iram Josef, Braulio, Sayi Darit, Bernardo, Maurilio y Cristian, de 22, 17, 16, diez, siete, cuatro y tres años de edad, respectivamente, además de su nieto Deiri Fat, de un año de edad.
A decir de los padres de familia, extremar precauciones es parte de su vida diaria, pues reconocen que a pesar de las indicaciones preventivas que hacen frecuentemente a sus hijos, ellos procuran estar en el domicilio, ya que no se puede confiar plenamente en los niños, pues la inquietud de los menores es impredecible.
Su domicilio consta de dos cuartos y la cocina, el piso es de tierra, las paredes de aglomerado y el techo de lámina cubierto por hule (en el hogar también conviven dos perros como mascotas llamados ?Terri? y ?Chata?), el tanque de gas está dentro de la cocina, las instalaciones eléctricas fueron realizadas por el jefe de familia; en el lugar se aprecian muebles del hogar acompañados de los juguetes de los menores, cobijas y utensilios de cocina.
Cuando se les cuestionó acerca de las medidas preventivas con las que cuentan, sostuvieron que una es la unión que tienen con los vecinos y, otra, los tambos llenos de agua en caso de que se suscitara un incendio y sobre todo las indicaciones que se le pueda hacer a cada miembro de la familia, pero que por ser niños la mayoría los habitantes de estas casas, es algo incierto.
Bernardo Salazar se dedica a ?echarse liebrecillas?, pues domina algunos oficios; acaba de terminar la primaria y pretende seguir estudiando (anteriormente era ?camionero?, pero tuvo algunas dificultades económicas y no pudo recuperarse de ellas, por lo que perdió parte del patrimonio de la familia), mientras que su esposa María vende periódico por la tarde y está por concluir sus estudios de primaria.
Finalmente, el matrimonio aseveró que a pesar de sus actividades procuran permanecer en el domicilio, pues los incendios y pérdida de seres queridos a consecuencia de éstos no es un tema ajeno para ellos y mencionaron el hecho de que algunas personas allegadas han perdido hijos en estos siniestros, por lo que una prioridad del matrimonio es cuidar a su vástagos, independientemente de las actividades que realicen para llevar el sustento familiar.
