La realidad del campo duranguense es complicada por sequía y veto ganadero: Desarrollo Rural
El Siglo de Durango
DURANGO,DGO.- En el 2005 se calcula que el sector ganadero del municipio de Durango dejó de percibir cerca de mil 400 millones de pesos por el cierre de las fronteras de Estados Unidos a los becerros de esta entidad, dijo la Dirección Municipal de Desarrollo Rural.
Roberto Arreola Arreola, titular de la dependencia, expuso que las consecuencias del veto ganadero impuesto a Durango por autoridades norteamericanas, ha provocado que no se exporten los becerros producidos en la localidad, los cuales en promedio son 140 mil al año, mismos que son comprados en EU a diez mil pesos cada uno, aproximadamente.
Señaló que, por lo pronto, esa complicada situación para los ganaderos ya se registró durante todo el ciclo de exportación del 2005, y dijo que podría reproducirse una situación similar si en el 2006 no se logra la reapertura de las fronteras.
En ese sentido, Arreola reconoció que la realidad del campo capitalino es complicada por la situación de la sequía, por un lado, y por el cierre de fronteras al ganado, por el otro.
Aunado a ello, enfatizó que la sequedad del campo duranguense es un factor que afecta gravemente y en mayor escala a los ganaderos del municipio, quienes además del cierre de fronteras padecen desabasto de alimentos y de agua para sus animales.
?Es muy difícil la situación porque es una divisa en dólares muy importante la que ingresa al municipio de Durango por la exportación de ganado; sin embargo, estamos implementando un programa y lo estamos promoviendo con los otros dos niveles de Gobierno, tendiente a revertir un poco el problema que causó el cierre de fronteras?.
Roberto Arreola explicó que se trata de sembrar mil hectáreas de ?praderas artificiales? con la mezcla de cuatro pastos que se favorecerían en Durango, para tener ganado en esas praderas y poder aumentar hasta un kilo o un kilo con 200 gramos diarios la engorda de cada becerro.
Ello implicaría poder entrar al mercado nacional, y algunos ganaderos lo están haciendo, pues el ganado andaba en 33 pesos el kilo, y a raíz de los problemas con EU, el precio ha caído a 20 ó 18 pesos, ?es un bajón muy fuerte?.
?Pero, ya poniendo las praderas artificiales podemos competir en el consumo nacional, y podríamos abrir otros mercados tomando en cuenta que Estados Unidos tiene otro problema, nosotros el de la tuberculosis, ellos el de la ?vaca loca?, que les provocará seguramente el cierre de fronteras de su carne en otros países?, explicó.
El funcionario municipal indicó que hay posibilidades de usar esta alternativa del consumo nacional ante el cierre de las fronteras norteamericanas, ya que el ganado de Durango es de calidad.
Y en el caso del producto en este municipio, refirió que tan sólo el año pasado ?se metieron 330 toros sementales para mejorar y 20 paquetes de vaquillas finas, con el fin de tener becerros al parto con más peso, y que hagan más conversión de la comida a carne?.
?Cosecha de becerros?
A decir de Roberto Arreola, director de Desarrollo Rural del Gobierno Municipal, la ?cosecha de becerros? se registra en los meses de octubre y noviembre de cada año, ya que normalmente las vacas paren en marzo o abril, y partir de ahí inicia el destete y se meten a un proceso de engorda hasta llegar a 240 kilos de peso como máximo, pues es el peso requerido por el mercado estadounidense.
En la Unión Americana se recibe el ganado con ese peso y es destinado a un proceso de engorda intensiva donde logran aumentarle hasta dos kilos diarios a cada animal, pero con el uso de químicos y alimentos anabólicos para lograr esa engorda.
?Lo preocupante es que ahorita nos quedamos con esos 140 mil becerros que no se exportaron, y que andan en un alrededor de diez mil pesos cada uno. Es una buena cantidad de dinero la que no ingresa?, explicó.
?Aunado a esto, vemos que la gente en el campo se ve con grandes dificultades pues vende los becerros sin tener aguas, pues no llovió y no ha llovido, entonces venden el becerro prácticamente del llamado becerro ?mamón?, que está aún en periodo de lactancia, no ha sido destetado en los últimos seis meses y ese es un signo grave, un signo malo de que la gente no tiene para poder comprar alimento para el ganado?, concluyó.