EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Tras una intensa temporada en la modalidad de arrancones, efectuada en la pista del Autódromo Monterrey, con sede en la Sultana del Norte, el piloto lagunero José Luis Peressini Talgie se coronó hace unos días como monarca del Campeonato Divisional de Cuarto de Milla en la categoría Drag Eliminator.
Dicho serial constó de un total de ocho fechas, de las cuales siete se corrieron en la ciudad regiomontana y una más en el Municipio de Sabinas, con la participación de una importante cantidad de pilotos, la mayor parte de Monterrey, ciudad donde se concentran las más potentes unidades de la especialidad en el país dentro de prácticamente todas las categorías.
Para llegar a la conquista de este cetro, en el serial organizado por Dipsa Motors Sport, el lagunero debió ganar tres primeros lugares (cuarta, quinta y octava fecha), así como dos segundos en la temporada, donde tuvo que superar a elementos experimentados, con importante trayectoria y una buena cantidad de triunfos a cuestas.
El grupo inicial de competidores en la Drag Eliminator fue de 16, aunque al transcurso de la temporada, algunos abandonaron el serial, hasta quedar los más fuertes, entre ellos dos laguneros que lucharon por destacar hasta el final: Víctor Cuevas y Raúl Lozano, quienes presentaron sus potentes dragsters en la pista regia.
Sus inicios en el cuarto de milla se dieron en el año 2000, y a pesar de haber destacado a nivel regional, su interés siempre estuvo más allá; la idea de tener logros en otros lugares lo llevaron en 2004 a ser parte del Campeonato Divisional, donde su primera temporada pasó sin pena ni gloria.
En 2005 las cosas cambiaron y logró situarse en el subcampeonato de la temporada, apenas un punto por debajo de Javier Cruz López, piloto de Monclova, Coahuila, con el cual sostuvo una férrea rivalidad a lo largo de todo el serial. Para 2006 llegó su consolidación y con ello su primer título en el Divisional, al dejar el segundo sitio a José Antonio Gómez.
Llegado el momento de pisar el podio como campeón de toda una temporada, el reto será mantenerse en la posición de honor dentro de su categoría, para lo cual habrá que tener una buena preparación, tanto el auto como el piloto, de modo que se garantice la continuidad en cuanto al buen rendimiento.