El avance que ha tenido Torreón en los últimos años es notorio. El bulevar Independencia es prueba de ello. Al inicio de 2006 el Gobierno Estatal anunció un paquete de obras que creaba expectativas sobre la nueva fisonomía que podría tener la ciudad.
El puente del Nudo Mixteco sería la obra más espectacular, además de la demolición del Distribuidor Vial Revolución para construir un puente nuevo y seguro. Nada de esto ocurrió, el DVR permanece como un monumento a las obras mal hechas y el proyecto del Nudo Mixteco habrá que diseñarlo nuevamente ante los errores de planeación.
Dichas acciones estarían a cargo del Gobierno Estatal, serían un paso más hacia el progreso y el desarrollo de una ciudad moderna. Por desgracia 2006 acaba sin cambios espectaculares y sí con retrocesos graves.
Mientras los ciudadanos sueñan con una ciudad de vialidades amplias y rápidas, el Ayuntamiento descuida servicios básicos como el alumbrado público y el buen funcionamiento de semáforos.
Más allá de la publicidad con motivo del primer Informe de Gobierno de José Ángel Pérez, la realidad es que sus colaboradores han ?olvidado? atender las necesidades primarias de los ciudadanos, como el sentirse seguros en la cuadra donde viven.
Son muchos los sectores de Torreón que por la noche parecen ?boca de lobo? ante la falla del alumbrado público. Esto ocurre en sectores ubicados en el primer cuadro de la ciudad y fraccionamientos residenciales, no en colonias marginadas donde se pudiera alegar que los servicios básicos aún no llegan.
Varios tramos del Periférico permanecen en la más completa oscuridad, a pesar del peligro que esto representa al ser una vía rápida, lo cierto es que a pesar de las constantes quejas de los ciudadanos, el año 2006 terminará sin que el problema haya sido resuelto.
Otros tramos son la calzada Juambelz, el bulevar Revolución de la Saltillo 400 a la calzada Vasconcelos, la avenida Presidente Carranza de la calle 26 hasta la 35, tres secciones del bulevar Independencia así como del Constitución.
Las fallas del alumbrado público son constantes y fácilmente detectables, sin embargo, el Municipio dice desconocer el problema. El viernes 15 de septiembre El Siglo de Torreón publicó la respuesta que a esta problemática dio el titular de Servicios Públicos, Gregorio Hernández Ramírez, quien declaró que a pesar de los recorridos de los empleados del Municipio, ?no nos habíamos dado cuenta? de las fallas en el alumbrado.
La respuesta resulta poco afortunada, sobre todo cuando la ciudadanía ve una despliegue de espectaculares del Municipio donde se afirma que todo está bien, pero en los servicios básicos se presentan enormes fallas.
Otra problemática grave es la mala sincronización de los semáforos. Los automovilistas se ven obligados a frenarse calle con calle debido a los constantes rojos. Este problema lo mismo sucede en vías rápidas como el bulevar Independencia que en calles del primer cuadro de la ciudad como la Rodríguez.
A pesar de las constantes quejas, las autoridades no ha hecho nada por solucionar el problema, incluso en ocasiones ?olvidan? prenderlos como ocurrió el primero de diciembre.
Son cinco los cruceros viales que presentan una problemática grave, éstos son: el de Cuatro Caminos (Independencia, Diagonal Reforma y Ávila Camacho), el Nudo Mixteco (Independencia, Constitución y carretera a San Pedro) y Diagonal Reforma y avenida Juárez.
De acuerdo al director de Ingeniería de Tránsito de Torreón, Francisco Torres Suárez, para mejorar el sistema de señalización vehicular, se requeriría una inversión de 40 millones de pesos en semáforos, pues los actuales aparatos tienen una antigüedad de 15 años.
El crucero de Cuatro Caminos tiene un aforo vehicular de 7,500 vehículos por hora; el Nudo Mixteco de 7,000 vehículos por hora y el de Diagonal Reforma-avenida Juárez de 6,100 vehículos por hora. Los tres tienen la clasificación ?F?, que designa a cruceros saturados y que no pueden recibir más vehículos, según el Manual de Ingeniería de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Otros dos cruceros problemáticos, pero menos saturados son Prolongación Colón y bulevar Independencia, que tiene un aforo de 5,200 vehículos por hora y bulevar Constitución y calle Feliciano Cobián, con 4,500 vehículos por hora.
En la Administración de Guillermo Anaya se buscó dar solución al problema. Al licitar en 2003 la instalación de semáforos inteligentes con sensores en 118 de los 280 cruceros de la ciudad y controlados por nueve cámaras de video en los cruceros más conflictivos y un sistema informático central. El proyecto costaría 25 millones de pesos. Sin embargo, por un problema en la licitación el plan quedó trunco y la nueva Administración desconocía el programa.
Resulta preocupante cómo a pesar de ser administraciones de un mismo partido político, en este caso el PAN, los gobernantes entrantes no retoman proyectos por los que anteriores administraciones ya invirtieron recursos en estudios y asesorías.
Torreón presenta hoy dos caras: por un lado está la modernidad con amplios bulevares y franquicias extranjeras, por el otro está la mala calidad de los servicios básicos con calles oscuras y problemas en la semaforización.
Urge que la Administración solucione estos problemas, porque por mucho que se invierta en espectaculares, si los ciudadanos ven sus calles sin alumbrado público, tienen la percepción de que las autoridades no están trabajando aunque la publicidad diga lo contrario.
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