El gobernador Humberto Moreira se ha caracterizado por abrir varios frentes con declaraciones ?tronadoras? que generan notas en los periódicos, pero que poco ayudan al manejo político.
En febrero a raíz de la tragedia de Pasta de Conchos, Humberto Moreira se subió al ring contra el Gobierno Federal. En un primer instante la postura de Moreira fue aplaudida por muchos, ya que ante la tragedia la respuesta de la Federación fue lenta. El presidente Vicente Fox nunca acudió a San Juan de Sabinas.
Sin embargo, al paso de los días la estrategia asumida por Humberto Moreira parece más la de un político en campaña que la de un gobernador.
Hoy las consecuencias de estas peleas mediáticas, la mayor parte de ellas ?gratuitas?, comienzan a cobrar la factura.
¿Quién no recuerda su confrontación con Santiago Creel, hoy líder de la bancada de senadores del PAN?
Para Moreira los ?únicos amigos de Coahuila? son Reyes Tamez, secretario de Educación Pública, Eduardo Medina Mora, secretario de Seguridad Pública, así como Julio Frenk, secretario de Salud. Y es que en más de una ocasión el gobernador ha dicho que si los secretarios federales no van a traer recursos que ?mejor no vengan a Coahuila?.
Una de las declaraciones tristemente célebres del gobernador Moreira fue cuando al secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar, le llamó ?el secretario del carajo?.
Jorge Zermeño, actualmente presidente de la Cámara de Diputados, también fue blanco de Moreira cuando en Monclova declaró: ?Está como un senador (sic) de la República que ahora se pone a defender cuestiones partidistas y ataca a nuestro estado, es algo vergonzoso. Si fue aporreado en una elección, ya que se calle?.
Los enfrentamientos también han sido constantes con Pedro Camarillo, ex delegado de la Secretaría del Trabajo, a quien ha prometido llevar a la cárcel, así como su discusión con Arturo Vilchis, director de Protección Civil en Pasta de Conchos frente a algunos reporteros.
Esta forma de hacer política le ha beneficiado a Moreira de manera mediática, pero muy poco ha favorecido a Coahuila. En este escenario no es de extrañar que la Federación mantenga retenidos desde hace varios meses 400 millones de pesos autorizados por el Congreso de la Unión para el proyecto carretero del estado.
El gobernador en vez de cabildear para lograr su pronta liberación, ha declarado que él ?no es un limpiabotas del presidente?. Finalmente en el pedir está el dar y hasta momento Humberto Moreira ha apostado por ser un gobernador de declaraciones espectaculares, más que un político eficiente.
En este tenor, el gobernador declaró el pasado viernes en Torreón que gracias a su ?postura de firmeza?, la Federación pronto liberaría los 400 millones de pesos. Sin embargo, el diputado priista Javier Guerrero, advirtió que por una reasignación de recursos al Seguro Social, el estado dejaría de recibir 110 millones de pesos.
Más allá de la reasignación de los recursos surge la pregunta, ¿era irremediablemente necesario afectar a Coahuila?, ¿no había otra partida para destinar ese dinero al Seguro Social?
Finalmente en este país donde el hacer política es convencer a los demás para obtener beneficios, la estrategia del enfrentamiento ha sido hasta el momento perjudicial. Esto aunque Humberto Moreira ya haya declarado alguna vez: ?Gracias a Dios el Gober siempre tiene la razón al final?.
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