EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Las familias que invadieron un fraccionamiento ubicado en la antigua carretera Torreón-San Pedro aún continúan ahí sin que al parecer nadie las moleste.
De acuerdo a lo que informa Bertha Saldaña, quien junto con su esposo Ricardo Noris Saldaña ocupan una de las viviendas que desde hace varios años permanecían vacías, hasta el momento es tiempo de que los representantes o dueños de la constructora no se acercan a dialogar con ellos.
Amanecieron en dicha unidad habitacional el pasado lunes 17 del presente mes y es fecha que continúan ahí con la esperanza de quedarse con las casitas en mal estado por el tiempo en que permanecieron solas y a merced de los amantes de lo ajeno, quienes hasta sanitarios se llevaron.
Bertha dice que ahí seguirán hasta que los saquen y de no ser así, entonces estarán alcanzando su objetivo de adueñarse de las viviendas.
Sin embargo, lo que ellas y el resto de los invasores desean es adquirirla a un bajo costo, para que no tengan problemas legales posteriores.
Como nadie hasta el momento los ha visitado para llegar a un acuerdo, lo que piensan es que a los constructores no les interesan esas fincas.
Ya pasaron más de ocho días y las 36 familias que ahí viven se han dado a la tarea de rehabilitar las casas, incluso hasta agua potable tienen para hacer los quehaceres del hogar y el aseo personal. La luz es un servicio que aún les falta, pero con veladoras por las noches se alumbran.
Bertha y su esposo Ricardo, escogieron una de las viviendas de la entrada del fraccionamiento, ya que ellos como todos los que decidieron aventurarse a invadir dicha propiedad privada no tienen casa propia y por tal motivo, pagan altas rentas que ya no pueden soportar por su condición económica tan precaria.
De no lograr su objetivo, quieren que el municipio les regale un espacio de tierra donde puedan edificar poco a poco una vivienda digna.
Vigilancia
El titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, Horacio Daniel Flores Peralta, notificó que una patrulla se encarga de vigilar el área donde se encuentra un fraccionamiento invadido por un grupo de familias con necesidad de vivienda a fin de apoyarlas en caso de una contingencia.
Flores Peralta señaló que hasta el momento el propietario de las casas no ha solicitado apoyo para el desalojo, pero aún así la vigilancia se está dando.
Manifestó que en ese lugar hasta el momento, no se ha registrado ningún conflicto entre los ocupantes, quienes tampoco se ha quejado de ser molestados por alguien en particular.