El Siglo de Durango
Persisten problemas de tala clandestina en la comunidad indígena de Santa María de Ocotán, reconoció el comisariado de Bienes Comunales de ese lugar, Santiago Calleros Solís, al subrayar que se trata de incidentes a menor escala.
Sin embargo, justificó que la mayoría de estos casos se derivan de la desesperación en la que viven las familias indígenas, ya que desde la veda forestal de diez años impuesta por autoridades ambientalistas, se ha degradado la calidad de vida de las etnias en el municipio de Mezquital.
Dijo: ?todavía nos faltan unos cinco años para que se levante la suspensión, pero se siguen presentando pequeños casos de derribe para unas cuantas tablas. Y por qué sucede eso... híjole, pues por necesidad, con qué se sostiene la familia?.
Calleros Solís indicó que para las autoridades del Comisariado de Bienes Comunales es difícil evitar que estas anomalías ocurran en la zona forestal vedada por Profepa y Semarnat hace casi cinco años.
Lo anterior, ya que es una comunidad con una extensión territorial muy grande y, además, en virtud de que los gobiernos no han apoyado lo suficiente para generar otras alternativas de empleo a los tepehuanos de la región.
Santiago Calleros manifestó que sería positivo, por ejemplo, facilitar permisos para el aprovechamiento de los pinos y encinos muertos.
Y es que, refirió que cuando se registra la temporada de incendios se pierde todo y, sin embargo, las autoridades no permiten el uso y aprovechamiento de estos árboles ya en periodo seco o muertos.
Consideró preocupante que la situación de crisis en su comunidad provoque que los indígenas se vayan a buscar oportunidades de empleo y desarrollo a otros municipios o a otras entidades del país.
?Son muchas cosas que ahorita vemos con preocupación real porque sufren nuestros hermanos indígenas, pues no hay empleos, la veda continúa y no se ven salidas de desarrollo a las cuales podamos acceder?, insistió.
Calleros concluyó que la misma crisis y otros factores adicionales han generado que se incrementen problemas como el abigeo y los delitos patrimoniales en las regiones indígenas.
Suspensión
La suspensión del aprovechamiento forestal maderable en las comunidades de Santa María de Ocotán y San Francisco de Ocotán, ubicadas en el municipio de Mezquital, se mantiene vigente desde que se decretó en el 2001, debido al incumplimiento en los programas de manejo.
En esta inhabilitación estuvieron involucrados prestadores de servicios, técnicos forestales, titulares de aprovechamientos, líderes sociales indígenas y mestizos, así como propietarios de industrias.
La Semarnat reconoció que esporádicamente surgen grupos y organizaciones que se manifiestan en favor del levantamiento de la suspensión, pero el dictamen indica que se reanudarán las labores de aprovechamiento en el 2010.
