(Onceava parte)
EN SU ?CENTENARIO? 1907-2007
En la autobiografía del Profr. don Andrés Osuna, titulada Por la Escuela y por la Patria, publicada en 1943, confirma lo que me había dicho don Manuel Cepeda Medrano de que había órdenes de aprehenderlo y matarlo. En dicho libro se puede leer:
?Al llegar a Nuevo Laredo tenía que bajarme del tren porque éste no pasaba al lado de Texas... antes de bajarme del carro en que viajaba, dos oficiales del ejército, debidamente uniformados, me hicieron una pregunta que yo entendí que era si conocía al señor Cepeda Medrano, a lo que contesté que sí... Cepeda Medrano era tesorero general de la Nación en la época del señor Carranza... Cepeda Medrano conocía mucha información... al señor Osuna lo llevaron detenido al cuartel donde se descubrió el error al identificarse con documentos que precisaron que él no era Cepeda Medrano, como se había malentendido. Después vine a saber, por personas fidedignas, que aprovechando la confusión que reinaba con motivo del cuartelazo, que se hacía pasar como revolución obregonista, trataban de hacer ?desaparecer? a Cepeda Medrano, que aún cuando estaba oculto en México, sospechaban que pudiera intentar salir del país, de incógnito?. (Datos de mi libro Torreón en las Letras Nacionales, Edic. 1968, Págs. 593, 594 y 595).
Ya vimos en el artículo anterior, que don Manuel Cepeda Medrano tomó posesión como administrador de la Aduana de Torreón, en la que fui su jefe de Juicios por casi 13 años. Todos los días me platicaba episodios de la Revolución Mexicana y particularmente del Varón de Cuatrociénegas don Venustiano Carranza, su tío político y del que era ferviente defensor.
Don Manuel había desempeñado muchos cargos en su larga vida política, tales como visitador de Hacienda del Estado de Coahuila, jefe organizador del Banco del Ejército, gerente del Banco Agrícola y Ganadero de Coahuila y muchos más.
En la Aduana, simultáneamente desempeñaba, sin sueldo, el cargo de jefe de la Junta Federal de Mejoras Materiales.
En enero de 1957, expidió un boletín de prensa, informando sobre varias obras materiales con dineros del dos y tres por ciento de las exportaciones e importaciones, entre cuyas obras figuran una escuela en la colonia Zaragoza, con costo de $600,000.00 para 600 alumnos. Otra igual en la colonia Vencedora, con el mismo costo y capacidad de alumnos y otras ocho obras más, con un total de $3?648,500.00...
El siete de octubre de 1966, el Dr. su hijo Rodolfo Cepeda de la Garza, vino a Torreón para trasladar a su padre, muy enfermo, a la Ciudad de México, para su atención médica. Su salud se fue deteriorando cada vez más y ya no pudo regresar a la Aduana porque el 16 de junio de 1974 falleció en la Ciudad de México. El duelo se recibió en la casa número 35 de la calle de Lerma, colonia Cuauhtémoc, ?Casa Carranza?, cede de la Asociación de Diputados Constituyentes 1916-1917 y se despidió en el Panteón Civil de Dolores ?Lote de los Constituyentes?. Capillas Tepeyac, Montevideo 82. Col. Lindavista. Se fue un gran hombre, cuyo timbre principal de su gloria, fue su gran honradez.