Don Francisco Javier Nuño y Guerrero (1951-1954), creó el Instituto Hacendario Diocesano y preparó la construcción de los nuevos edificios para el Seminario. Pronto fue trasladado a Guadalajara como auxiliar y después fue Obispo de San Juan de los Lagos.
Nació en Guadalajara, Jal., el tres de diciembre de 1905, siendo hijo de don Andrés Nuño y de su esposa señora Guerrero de Nuño. Su padre, ?...fue la última víctima de la persecución callista en Guadalajara, pues por cristero lo aprehendieron y fusilaron después de concertado el modus vivendi de 1929?.
?De Guadalajara pasó la familia Nuño a vivir en Cocula donde el niño Javier creció, cursó la instrucción primaria, e hizo los estudios de latín en una Preceptoría, como la llamaban y venía a ser como Seminario Auxiliar?.
?En el Seminario de Guadalajara sobresalió en las clases de filosofía y teología, por lo que en 1925 fue enviado a Roma, donde el Cardenal Bacilio Pompili, Vicario General del Sto. Padre Pío XI, le confirió el presbiteriado cuando apenas tenía 22 años?.
?El 20 de noviembre del año pasado se publicó su nombramiento de Canónigo Honorario, y en junio pasado en que hubo una vacante en el coro de la Metropolitana por la muerte del Sr. Cngo. Ochoa, el Excmo. Sr. Garibi lo nombró Canónigo de Gracia, beneficio de que disfrutará, hasta que tomó posesión de la coadjutoría de este Obispado, para lo cual necesita recibir las Bulas que ha de presentar al Excmo. Sr. Plascencia y al V. Cabildo de la Catedral... (P. 11489, Hist. de una Reg. de Zacatecas, del Profr. Juan N. Carlos R.).
?Se ordenó sacerdote el siete de abril de 1928 y el día siguiente celebró por primera vez el santo sacrificio de la misa, diciendo la de comunidad en la capilla del mismo colegio?.
?Regresó a Guadalajara en la difícil época de la suspensión de cultos y uno de sus primeros cargos fue enseñar filosofía a un grupo de estudiantes, lo que continuó haciendo por algunos años, cuando de nuevo pudo reanudar sus labores en el Seminario. Por este tiempo comenzó a fungir como Capellán del Templo Expiatorio que se construyó en una de las nuevas colonias de la capital tapatía?.
CONSAGRADO OBISPO
?La Catedral Metropolitana de Guadalajara lucía un muy hermoso adorno de ricas telas de seda de colores blanco y azul, por ser la Asunción de María Titular de la misma. En la solemnidad que reseñamos se usó el primer ornamento ?Angélico?, de tisú de oro, en que se representan varios pasajes de la vida de la Sma. Virgen, sobre todo su Asunción y Coronación?.
?El consagrante fue el Excmo. Sr. Dr. don José Garibi y Rivera, Dgmo. Metropolitano de Guadalajara y consagrantes los Excmos. Sres. Dr. don J. Guadalupe Ortiz, arzobispo titular de Pompeyópolis, zacatecano, oriundo de Momax (Zac.) y doctor don Ignacio de Alva Obispo de Colima. Estuvieron presentes en la consagración los Excmos. Sres. Dr. don Lino Aguirre, Obispo de Sinaloa y Dr. don Alonso M. Escalante, rector del Seminario Mexicano de Misiones?.
?...Con profundo pesar se recibió en todo el Obispado de Zacatecas la noticia de que Su Santidad el Papa Pío XII, con fecha 18 de agosto de 1955 notificó al V. Cabildo, clero y fieles, que por Bulas fechadas el 21 de junio y expedida el 1º. de julio, había nombrado al Excmo. Sr. Dr. don Francisco J. Nuño, Arzobispo Titular de Garella y coadjutor del Metropolitano, el Excmo. Sr. Dr. don José Garibi y Rivera...».