ZACATECAS Y SUS HOMBRES ILUSTRES
Don Rafael Arroyo nació en la ciudad de Zacatecas el día 25 de agosto de 1923, según lo declaró el mismo Coronel, aunque en la obra histórica del profesor Emilio Rodríguez Flores dice que nació en 1921. Me quedo con la fecha del interesado.
En el libro El Universo de Pedro Coronel Arroyo, editado por el Instituto Nacional de Bellas Artes en 1981, aparece lo que sigue: ?Soy hijo de músicos y pintores, de revolucionarios. Por parte de mi madre había gente de rancho, no hacendados, sino proletarios de ranchos medianos. Mi madre tocaba la mandolina, mi padre el clarinete y el violín. Los domingos después de la misa y la comida, tocaban música popular, de provincia. Ella era muy hermosa.
?Nací en el 23 (25 de marzo). Estoy hablando en mis imágenes y recuerdos de los años 30, mi madre tenía una belleza no mexicana, en la Sierra Madre, en el Norte, cuando más se penetra en el Bajío la gente se vuelve más alta, más guapa.
?Desde niño que no lloro... Son muchos años de contención, de represión mía, propia. No lloré cuando murió mi madre, ni cuando murió mi padre. Mi madre era muy alta y bella. Mi padre, en cambio, no era físicamente agraciado. Mi abuelo fue pintor y tuvo una vida tormentosa y muy especial. No lo conocí, pero supe de él. Murió muy joven, mi padre quedó huérfano a los 11 años... varios de nosotros fuimos bautizados clandestinamente, porque en las iglesias no había culto.
?Mi padre se llamaba Pedro Melesio Coronel. Tenía una tienda de ropa para damas y caballeros, La Elegancia... Estudié en La Esmeralda. Fui amigo de Diego. Él adoraba la escultura que yo hacía. Yo soy pintor un poco por necesidad económica. Se fue a vivir a París y visitó varios lugares de Europa... La oscuridad resplandece con la belleza de las máscaras mexicanas. Yo no puedo vivir sin mis monos. Ahora tengo aquí muy pocos, los indispensables para sentirme a gusto. Los demás están en el Museo que hice en Zacatecas...?.
?... Uno jamás está satisfecho con lo que hace y por eso siempre tiene la sensación de que su trabajo está inconcluso. El artista cambia constantemente, es un producto vivo de la naturaleza. Cuando está satisfecho de su obra entonces muere, porque ya no busca...?.
En el libro citado al principio de este artículo, figuran piezas como Cráneo, Metamorfosis II, Toro Celeste, Torso; México, Figura de Guerrero Atribuida a las Culturas Maya y Azteca; Figura Femenina en Tangará; Japón, Divinidad Budista, Periodo Momoyama; Vasija Zoomorfa; Egipto, Sarcófago de Mujer, XXVI Dinastía; China, Guerrero Guardián del Templo Ming, Periodo de Chíen Lung; Siria, Cabeza Femenina; Zaire, Máscara Kifwebw; Tailandia, Cabeza de Buda U Thong, Periodo Ayuthya; Helenístico, Cabeza de Zeus... y muchas más piezas que podrá el viajero admirar en el Museo Pedro Coronel en Zacatecas, en el hermoso edificio anexo al Templo de Santo Domingo.