Llama Benedicto XVI a reforzar el compromiso para consolidar las democracias en Latinoamérica.
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ROMA, ITALIA.- El Papa Benedicto XVI pidió ayer se refuerce el compromiso de los países Latinoamericanos para consolidar sus instituciones democráticas y mejorar las condiciones de vida de millones de ciudadanos de ese continente.
Desde la logia central de la Basílica de San Pedro y ante más de 60 mil personas de todo el mundo el Papa dirigió, por primera vez en su Pontificado, el mensaje ?Urbi et Orbi? (a la ciudad y al mundo) correspondiente a la Pascua de Resurrección.
?El Espíritu del Resucitado suscite un renovado dinamismo en el compromiso de los países de Latinoamérica, se extirpe la execrable plaga de secuestros y se consoliden las instituciones democráticas, en espíritu de concordia y de solidaridad activa?, exhortó.
Cuando nombró a América Latina numerosos peregrinos que portaban banderas de México, Argentina, Brasil, Perú, Colombia y Venezuela agitaron sus estandartes y aplaudieron emocionados. Benedicto XVI habló también de la inestabilidad política en Asia y África, pidió la paz para Irak, la Tierra Santa y solicitó negociaciones serias con miras a desactivar la crisis nuclear que involucra a Irán.
?Que en Irak prevalezca la paz sobre la violencia, que continúa causando víctimas. También deseo la paz para los afectados por el conflicto de Tierra Santa, invitando a todos a un diálogo paciente y perseverante que elimine los obstáculos antiguos y nuevos?, añadió.
?Que la comunidad internacional, que reafirma el justo derecho de Israel a existir en paz, ayude al pueblo palestino a superar las precarias condiciones en que vive y a construir su futuro encaminándose hacia la constitución de un auténtico y propio Estado?, señaló. Sobre la crisis internacional vinculada a la energía nuclear el Pontífice se pronunció por una salida honrosa para todos mediante negociaciones serias.
Pidió que se refuerce en los responsables la voluntad de lograr una convivencia pacífica entre etnias, culturas y religiones, que aleje la amenaza del terrorismo. Durante el exhorto a la paz en Medio Oriente y la condena al terrorismo los fieles mostraron su aprobación con un largo aplauso. El Papa rogó ?que el espíritu del Resucitado traiga consuelo y seguridad, particularmente, a África a las poblaciones de Dafur, que atraviesan una dramática situación humanitaria insostenible?.
?A las de las regiones de los Grandes Lagos, donde muchas heridas aún no han cicatrizado; a los pueblos del Cuerno de África, de Costa de Marfil, de Uganda, de Zimbabwe y de otras naciones que aspiran a la reconciliación, a la justicia y al desarrollo?, agregó. Durante el mensaje el Pontífice recordó la frase bíblica del Evangelio de San Mateo: ?No tengáis miedo! (...) No está aquí. Ha resucitado?.
?Jesús ha resucitado y nos da la paz; él mismo es la paz. Por eso la Iglesia repite con firmeza: Cristo ha resucitado. Que la humanidad del tercer milenio no tenga miedo de abrirle el corazón?. ?Su Evangelio sacia plenamente el anhelo de paz y de felicidad que habita en todo corazón humano. Cristo ahora está vivo y camina con nosotros. Inmenso misterio de amor!?, aseguró.
El Papa dirigió breves mensajes en 62 lenguas entre las que destacaron: italiano, francés, inglés, español, portugués, griego, albanés, rumano, polaco, checo, eslovaco, ruso, mongol, ucraniano, turco, árabe, judío, hindú, tamil, birmano, chino y japonés.
