Señala Benedicto XVI que son más de nueve millones de personas en el mundo que buscan hospitalidad.
EFE
ROMA, ITALIA.- El Papa Benedicto XVI deseó ayer durante el rezo del Ángelus, en la Plaza de San Pedro, que los derechos de los refugiados sean siempre respetados.
La Organización de las Naciones Unidas celebrará mañana martes la Jornada Mundial del Refugiado, recordó el Papa, para ?llamar la atención de la comunidad internacional sobre las condiciones de tantas personas obligadas a huir, por graves formas de violencia, de su propia tierra?.
El Papa deseó que los derechos de estas personas ?sean siempre respetados? y animó a ?la comunidad eclesial para que atiendan sus necesidades?, además de asegurarles ?un recuerdo en la oración y la constante solicitud de la Santa Sede?.
Ese grupo de personas, más de nueve millones en el mundo, buscan refugio en otros países ?animados por la esperanza de regresar a su patria, o encontrar la hospitalidad donde se han refugiado?, señaló el Papa.
Benedicto XVI hizo referencia a la celebración del Corpus Christi y dijo que la Eucaristía constituye ?el tesoro de la Iglesia, la valiosa herencia que su Señor le ha dejado y que la Iglesia custodia con el máximo cuidado?.
La Eucaristía es además ?una valencia cósmica: la transformación del pan y del vino en cuerpo y sangre de Cristo constituye, de hecho, el principio de divinización de la creación misma?, explicó.
