CONFERENCIA| EL LLAMADO "GRUPO DEL LÍBANO" PROPONDRÁ DURANTE LA CONFERENCIA INTERNACIONAL DE ROMA INICIATIVAS PARA EL ALTO AL FUEGO EN LÍBANO.
Rice, dijo hoy en Jerusalén que ha llegado el momento de crear un nuevo Medio Oriente.
EFE
Jerusalén/Beirut.- La secretaria de Estado de EU, Condoleezza Rice, pidió hoy un acuerdo con garantías a largo plazo para poner fin a la crisis de Medio Oriente, asunto que será tratado en la Conferencia internacional que mañana miércoles se celebrará en Roma.
"No tengo la intención de regresar aquí dentro de otras tres semanas, tres meses o seis meses; hay que lograr un acuerdo a largo plazo", dijo la secretaria de Estado tras entrevistarse hoy en Jerusalén con el primer ministro israelí, Ehud Olmert.
La gira de Rice por Oriente Medio precede a la Conferencia internacional de Roma del llamado "Grupo del Líbano", integrado por Francia, Reino Unido, Italia, la Unión Europea, Estados Unidos, Egipto y el Banco Mundial.
También está prevista la asistencia del secretario general de la ONU, Kofi Annan; de delegaciones de varios Estados de Oriente Medio, incluido el propio Líbano; y delegaciones ministeriales de España, Alemania, Rusia, Canadá y Turquía.
El objetivo de esa conferencia es por un lado buscar un alto al fuego en los enfrentamientos entre Israel y la milicia libanesa de Jezbolá y, por otro, concretar la asistencia humanitaria.
El ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Abdulilah al Jatib, dijo hoy que su país, junto a Egipto y Arabia Saudí, propondrán en Roma una iniciativa para un alto al fuego inmediato en el Líbano.
El jefe de la diplomacia jordana precisó que el plan, además de incluir un cese inmediato de las hostilidades entre Israel y la milicia chií Hizbulá, pide al Gobierno de Beirut que "extienda su autoridad a todo el territorio del país a fin de aliviar el sufrimiento del pueblo libanés".
Rice coincidió con Olmert en que cualquier solución debe pasar por la aplicación de la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU, que exhorta al desarme de las milicias en el Líbano y el despliegue del Ejército regular en la frontera con Israel.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, pidió, tras entrevistarse con Rice en Ramala, "el cese inmediato" de los ataques de Israel contra Gaza y el Líbano y sostuvo que "la violencia es el resultado natural de la ausencia de paz en la región" y por ello, dijo, "se han de hacer todos los esfuerzos posibles para conseguirla".
Pese a que no viajará a la capital italiana, la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, declaró al diario Corriere della Sera que espera que del encuentro salga "un plan económico para el Líbano" pero, sobre todo, una "señal" de que "el mundo no aceptará más un Gobierno libanés débil, chantajeado por Jezbolá".
Italia ha declarado que su objetivo prioritario es "obtener un alto al fuego", aunque también se analizará "la oleada de problemas humanos" causados por el conflicto, según aseguró hoy el primer ministro italiano, Romano Prodi.
Mientras prosiguen los esfuerzos en el campo diplomático para intentar facilitar una salida al conflicto, sobre el terreno la situación no ha mejorado en el decimocuarto día de hostilidades entre Israel y Jezbolá.
CONTINÚAN ATAQUES
Nueve civiles han muerto esta mañana por los bombardeos de la aviación israelí en la ciudad de Nabatieh, según el alcalde de esta localidad del sur del Líbano, Saad Gandur, mientras que una joven israelí de quince años falleció hoy por el impacto directo de un cohete lanzado por Jezbolá contra la aldea árabe de Maghar, vecina a la ciudad israelí de Tiberíades.
Otra persona, un varón de 71 años, falleció en la ciudad de Haifa por un ataque al corazón cuando se dirigía a un refugio, poco después de escuchar el sonido de las sirenas de la alarma de ataque aéreo.
Fuentes militares israelíes informaron de que cuatro soldados de los que combaten durante las últimas 36 horas contra milicianos de Jezbolá en la localidad de Bint Jebel, en el sur del Líbano, han resultado heridos hoy.
Portavoces del Ejército israelí, citados hoy por la radio pública, dijeron que sus tropas habían tomado el control de esa localidad, considerada un bastión de Hizbulá, afirmación que fue posteriormente desmentida por la Resistencia Islámica.
Se calcula que antes del comienzo de los combates Bint Jebel contaba con 30 mil habitantes, la mayoría de los cuales ha huido hacia el norte en las dos últimas semanas.
Si finalmente se confirma la toma de Bint Jebel, sería el segundo enclave libanés en manos de Israel, después de que el domingo se hicieran con el control de Marún al Ras, una estratégica colina en el extremo sur del país, tras violentos combates.