EL UNIVERSAL
Bogotá, Colombia.- El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, pidió ayer a las FARC liberar a los secuestrados y demostrar al mundo que no son terroristas, como afirman sus jefes, y reiteró que están rotas las gestiones que buscan liberar a los rehenes de ese grupo.
El mandatario hizo esas afirmaciones en una reunión en la Casa presidencial de Nariño, con cuatro agencias internacionales. Se refirió a la suspensión de las conversaciones para un acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para intercambiar a los 59 políticos, soldados y policías por un número indeterminado de guerrilleros presos.
Esas gestiones, que llegaron al mayor avance en cuatro años, fueron congeladas el pasado viernes por orden de Uribe, después de un atentado perpetrado la víspera con un coche bomba contra un destacamento castrense de Bogotá, del que Uribe responsabilizó a las FARC.
El jefe del Estado colombiano dijo tener ?indicios serios? de que las FARC planean nuevos actos terroristas. Esta guerrilla fundada en 1964 y que tiene unos 20 mil miembros, figura en las listas de organizaciones consideradas como terroristas por Estados Unidos y la Unión Europea. El presidente calificó a los líderes de las FARC de ?terroristas con ínfulas de políticos? que ?quieren hablar como políticos pero actúan como terroristas?.
Uribe insistió en que ha buscado el acuerdo humanitario, pero también que no ha descartado ?la posibilidad del rescate a través de las fuerzas institucionales?, si bien advirtió que no se trata de un ?rescate a sangre y fuego? como se afirma y como temen los familiares de los cautivos.
Destacó que en el país han sido rescatadas sanas y salvas 700 personas secuestradas durante su Administración y afirmó que el rescate ?es una obligación del Estado?.
Sobre el acuerdo humanitario, dijo que ?el Gobierno ha hecho todas las demostraciones de buena fe. La mayor de ellas, la disposición de aceptar una zona de encuentro?, expresó en alusión a la desmilitarización de dos municipios del departamento del Valle del Cauca que las FARC reclaman para dialogar y hacer el canje.
Entre los cautivos se encuentra la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, que también tiene nacionalidad francesa y por cuya suerte se ha interesado el Gobierno de Francia, que forma junto a España y Suiza un grupo de apoyo que planteó una solución en diciembre pasado.
Sin embargo, el gobernante colombiano subrayó que ?ningún Gobierno democrático en el mundo avanza hacia una zona de encuentro o hacia un acuerdo humanitario, en medio de los carros (coches) bombas?. ?Cuando los países y los gobiernos son débiles con el secuestro, aumenta, y cuando son los gobiernos son firmes contra el secuestro, disminuye, como ha disminuido en Colombia en estos años?, afirmó.