El Siglo de Durango
Se debe hacer una evaluación de las condiciones que guardan los Centros de Readaptación Social 1 y 2 por parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH); asimismo, analizar la posibilidad de desahogar estos centros penitenciarios, afirmó el diputado local Juan Quiñones Ruiz.
Indicó que idependientemente de que se haga una revisión de la forma en que viven los internos en los diferentes Ceresos, se debe hacer algo respecto de la sobresaturación que existe en los mismos y darle término por fin al centro penitenciario de Guadalupe Victoria, en el cual se invirtieron fuertes cantidades de dinero y que se pudieran trasladar a este lugar reos de tipo federal.
Indicó el legislador pansita que además se pensaría en buscar algunos recursos extraordinadarios por parte de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para los sentenciados del fuero federal que no sólo se encuentran en la entidad, sino en todo el país.
Manifestó que además se deben destinar recursos de esta dependencia para acondicionamiento de las cárceles municipales, ya que la mayoría datan de más de 50 años y están en condiciones deplorables y dan atención deficiente a los presos, quienes no cuentan con las medidas mínimas de sanidad.
Existe saturación
Antes de que concluyera el 2005, trabajadores del Centro de Readaptación Social No. 1 denunciaron que era insuficiente la cantidad de personal en el reclusorio del municipio de Durango, ya que existía una sobresaturación de 500 internos, algunos de ellos de alta peligrosidad.
Esta situación, -puntualizó- los orilló a realizar algunas manifestaciones en el Congreso local para solicitar la intervención del Poder Legislativo en la revisión de las condiciones en que laboraban en el penal; finalmente se disolvió este movimiento por parte de autoridades del Gobierno Estatal.
