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MÉXICO, DF.- Para elevar la calificación de los distintos indicadores de las evaluaciones hechas por organismos nacionales e internacionales a México, se necesita corresponsabilidad interinstitucional e intersecretarial que involucra a los tres niveles de Gobierno.
De acuerdo con un análisis sobre competitividad del coordinador de asesores de la Secretaría de Economía, Gabriel Padilla Maya, sólo con la participación de los tres poderes de la Unión, Iniciativa Privada, sector académico y sociedad civil se podrá lograr un equilibrio justo y equitativo en las distintas regiones del país.
Señala que la competitividad está vinculada con la estabilidad social y la posibilidad de crear mejores condiciones para que más ciudadanos accedan a mejores estándares de calidad de vida; así como con la seguridad pública, certeza jurídica, infraestructura, financiamiento y nivel de corrupción o transparencia gubernamental.
Menciona que el reto es una carrera de resistencia, dinámica y relativa que implica avanzar todos los días en un proceso de mejora continua permanente, así como evaluarse y compararse con los demás competidores tanto internos como externos.
El estudio sugiere modernizar los Sistemas de Apertura Rápida de Empresas (SARE) con Internet y nuevas tecnologías que permitan eficientar el clima de negocios y disminuir las barreras a las empresas.
Al eliminar la sobreregulación y el número de trámites se permitirá incorporar paulatinamente a los microempresarios del país al sector formal y reforzará la medida adoptada por el Gobierno del nuevo régimen de pequeños contribuyentes, que va de la mano con la creación y el registro de los Talleres Familiares.
Reitera que sólo con mayor competitividad es posible que México transite de una economía basada en la inversión a una propia, donde sea la innovación la que gobierne las principales actividades económicas y productivas en el país.
Padilla agrega que el resultado de evaluaciones de los organismos nacionales e internacionales coinciden en que la posición competitiva de México no ha avanzado para generar los empleos y el crecimiento necesarios.
Desciende lugares
En el caso de la evaluación de competitividad publicada por el World Economic Forum (WEF), México observó una caída importante con respecto al lugar obtenido en 2000; sin embargo, en ningún año esta encuesta ha conservado el mismo número de países, menciona.
?Si bien México ha perdido competitividad en el ranking o nivel de posicionamiento, lo anterior no debe ser tomado como base final para detectar las necesidades a mejorar, sino permitir una evaluación más amplia de las acciones que el país emprenda para evitar el rezago en el nivel de posicionamiento?, señala. Ello permitirá que en México asumamos esta realidad para diseñar esquemas de evaluación propios que nos exijan más que las evaluaciones internacionales existentes.
En el estudio se resalta que la ventaja competitiva más importante de cualquier nación es la tecnología e innovación, la cual es generada por el conocimiento productivo aplicado a los negocios vía la formulación, acumulación y uso pleno de capital intelectual.
En México dada la gran polarización social de las oportunidades económicas de su población, se requiere de un enfoque integral o sistémico que enfrente de manera efectiva la globalización y las brechas del desarrollo, añade.
Ello para que el objetivo no sea sólo medir los índices de competitividad sino identificar los obstáculos y diseñar las políticas públicas para la mejora y sustentabilidad de la competitividad para generar mayores oportunidades de acceso a niveles de bienestar de la población.
?Uno de los aspectos del gran impulso a la competitividad en el cual inciden la mayor parte de sus indicadores será continuar destinando recursos para el desarrollo empresarial de Pymes?.
Mientras que el nuevo concepto de ventaja competitiva en la actualidad se deberá basar en la capacidad y velocidad de los actores económicos para aprender a innovar nuevos productos y procesos más rápido que en la competencia internacional.
