Justicia penal en Durango en lugar de rehabilitar a delincuentes, los vuelve más peligrosos, afirman
El Siglo de Durango
Los sistemas de procuración e impartición de justicia penal en Durango no son eficaces, pues lejos de regenerar o rehabilitar a los delincuentes en los centros penitenciarios, salen de ellos con más peligrosidad y más mañas.
Así lo dijo Santiago Calleros Solís, presidente del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María de Ocotán, al afirmar que al menos así ha sucedido con los indígenas tepehuanos que han pisado las cárceles del Estado por algún delito cometido.
Por ello, expresó que las autoridades tradicionales de Santa María de Ocotán piden que en la creación de la Ley Sobre Derechos y Cultura Indígena se respeten sus tradiciones y reglas internas, como es el caso de la aplicación de la justicia punitiva.
?Yo me acuerdo cuando se aplicaba nuestro sistema de justicia y había respeto, no había tanto abigeato, no había tantos asesinos o violadores ni todo eso. Entonces, los viejos que aplicaban nuestro sistema de justicia piden que en esta nueva reforma se nos permita regresar a nuestras tradiciones?, declaró.
Calleros Solís indicó que piden se contemple en algún apartado de esta ley el respeto a la organización interna de la comunidad ?y que nuestra justicia se haga allá en la comunidad y que sea respetado por el Municipio y por el Estado?.
Consideró que el esquema institucional de justicia de los duranguenses no genera seguridad ni respeto a las autoridades, por lo cual en su comunidad se plantea la petición de que se reglamenten sus propios esquemas de justicia.
?Nuestra gente admite que da un paso atrás, pero dice que damos cinco hacia delante, porque vamos a tener más respeto y no va a haber tanto delito?, expresó, al reforzar la intención de que se legisle a favor de sus tradiciones en esta materia.
Explicó que hay instrumentos como el uso de esposas de piedra, la aplicación de varazos o azotes, y demás penas como ponerlos al desnudo, que se aplican en público para que los ?dolientes? de un delito sientan resarcido su daño y que el culpable jure no volver a cometer ese error.
?En cambio ahorita, el que robó se va directo a una cárcel, pero a las 72 horas anda otra vez allá, ¿por qué? Porque tiene lana. Entonces no resuelve los problemas, pues vuelven refinados en delitos?.
Calleros dijo que la controversia está con la postura de la Comisión de Derechos Humanos, que prohíbe este tipo de castigos tradicionales. Pero recalcó que de otra forma no hay solución al problema de origen.
?Al regresar vuelven a hacer la misma maldad, y hasta peor, y eso genera más temor entre la gente. Por eso el reclamo de nuestras autoridades de regresar a nuestras tradiciones?, finalizó.
Cultura
Lamenta Santiago Calleros Solís que algunas de las tradiciones y aspectos de la cultura indígena vayan en decadencia. Menciona algunos como:
?El uso de la vestimenta tradicional.
?El uso sagrado del peyote en las familias.
?La conservación del habla original.
?El magisterio de los profesores.
Fuente: Entrevista con Santiago Calleros Solís, presidente del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María de Ocotán, en el municipio de Mezquital.
