Piden organizaciones civiles al presidente electo mantenga y avance en políticas públicas a favor de las mujeres.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, D.F.- Organizaciones de la sociedad civil solicitaron al presidente electo, Felipe Calderón Hinojosa, garantizar el derecho a la salud de las mujeres mexicanas, asegurándoles el acceso al aborto legal en los casos en que no está penalizado en la Ley.
En conferencia de prensa en el marco de la campaña 28 de Septiembre, día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, pidieron que el Gobierno entrante mantenga los logros alcanzados en este tema y avance en la formulación de políticas públicas en favor de las mujeres.
María Luisa Sánchez, del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), y María Consuelo Mejía, directora de Católicas por el Derecho a Decidir, afirmaron que debe promoverse la homologación de las causales de aborto en las entidades del país, pues hay gran diferencia de una a otra sobre en qué casos es legal la interrupción del embarazo.
El Distrito Federal es la única entidad que reconoce cinco causales para practicar un aborto legal, mientras el resto de los estados contempla solo algunas de ellas, una disparidad que viola los derechos de las mujeres que no residen en la capital del país, sostuvo María Luis Sánchez.
Vicente Díaz, presidente de la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (Mexfam), destacó que, de acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Salud, el 5% de todos los egresos hospitalarios son por aborto y que, entre 2001 y 2005 se registraron 4 mil casos entre adolescentes menores de 15 años.
En la conferencia se presentó el informe de la Federación Internacional de Planificación Familiar (ISSF) "Muerte y Negación: Aborto Inseguro y Pobreza".
De acuerdo con el documento cada año, 19 millones de mujeres y niñas de todo el mundo enfrentan las consecuencias mortales de un aborto inseguro, al enfrentarse a embarazos no intencionales y no deseados.
De ellas, advierte, 70 mil morirán y otros cientos de miles quedarán con lesiones debilitantes y, con frecuencia, de por vida, advierte y destaca que más de 96% de esas mujeres residen en las naciones más pobres del mundo.