PLANES | PROYECTAN APROVECHAR LA ZONA PARA ECOTURISMO
EL SIGLO DE TORREÓN
Empleo, investigación y apoyo son necesarios para conservar el área protegida.
TORREÓN, COAH.- Empleos, mayores recursos y programas de fomento que detonen el ecoturismo y la investigación, demandan campesinos establecidos en los ocho ejidos ubicados en la zona del Cañón de Jimulco.
Consideran que sólo ese tipo de acciones permitirán que se conserve la Reserva Ecológica Municipal, Sierra y Cañón de Jimulco, declarada en 2003 zona protegida.
El año pasado, las comunidades ubicadas en el cañón recibieron recursos estimados en 22 millones 227 mil pesos que se aplicaron a ejidos y comunidades rurales, en acciones como: Alianza para el Campo; Opciones Productivas, de la Secretaría de la Reforma Agraria; Ramo 33, que atiende el fortalecimiento a la infraestructura rural; apoyos de la Comisión Nacional de Zonas Áridas; del Fideicomiso de Riesgo Compartido, y del Instituto Coahuilense de Ecología.
Consideran que, actualmente, tanto el Gobierno del Estado como el Municipio, tienen la palabra en este tipo de acciones que, ante todo, generan empleo y la base para que se desarrollen las comunidades alejadas de la mancha urbana y que son las únicas que realmente constituyen el área rural de la Comarca Lagunera.
Cutberto Olguín Domínguez, comisariado ejidal del Cañón; Miguel Gámez, de Barreal de Guadalupe; Aurelio Cortinas, presidente de la sociedad de Productividad Rural del Cañón de la Guitarra, y Jesús Silerio Rosales, comisariado ejidal de Juan Eugenio, indicaron, luego de reciente reunión que tuvieron con el coordinador de la zona protegida, Arturo Orona Pereyra, que decidieron reforzar las acciones en tres vertientes.
Una, mantener el cerco de protección para evitar el saqueo de flora y fauna, considerados de gran riqueza natural.
Dos, promover la realización de más proyectos productivos que brinden empleo, por ejemplo para aumentar el aprovechamiento y comercialización de la candelilla, lechugilla, orégano, inclusive aumentar los criaderos caprinos y, sobre todo, incrementar los grupos en activo para mantener los financiamientos.
?El Cañón de Jimulco está necesitado de apoyos, y necesita por igual proyectos de salud y de investigación, para lo cual se pidió la ayuda de algunas universidades a fin de que aprovechen esa vasta zona y expandan sus planes de investigación que permitan mejorar el lugar y protegerlo más?, dice Orona Pereyra.
El flujo de visitantes es constante, pero se requiere más, por eso pretenden dar este año el primer paso para crear el Centro de Educación Ambiental y Actividades Ecoturísticas, una instalación especial con construcción para dormitorios, sala de exposiciones, restaurante y aulas, a fin de iniciar desde ahí viajes, expediciones de investigación o en plan turístico para ecologistas o gente interesada.
Dicho centro está proyectado para el ejido La Flor de Jimulco, donde los pobladores tienen en comodato cinco hectáreas para tal fin y se necesita por lo menos para la primera etapa, una inversión estimada en dos millones de pesos. Estaría el lugar amueblado integralmente y la capacidad sería para atender a 50 personas de inicio. Ya se tiene el mobiliario básico.
Este centro sería un detonante para que se establecieran incluso refaccionarias, tiendas, restaurantes y servicios paralelos.
ABIERTOS A LA INVERSIÓN
Las comunidades enclavadas en la zona del Cañón de Jimulco están abiertas a recibir inversiones privadas, con proyectos de cualquier naturaleza, siempre y cuando no se atente contra la zona protegida.
Los comisariados ejidales de Barreal de Guadalupe y de Juan Eugenio, dicen que se han mencionado diversos proyectos para crear centros de recreación, cabañas y otros servicios para el turismo, sin embargo hasta ahora no se ha concretado nada.
Lo que los mantiene a la expectativa en este momento y ha frenado varios proyectos, es que la Secretaría del Medio Ambiente quiere imponerles como representante de la reserva a Gustavo Espinoza, una persona que no tiene la mínima noción de la importancia de esta zona protegida y de entrada el primer problema es que no vive en la región, sino en Saltillo.
