AP
BAGDAD, IRAK.- Hombres armados secuestraron ayer miércoles a 20 empleados de un organismo gubernamental iraquí que cuida las mezquitas suníes de todo el país, y la entidad suspendió su trabajo hasta nuevo aviso, dijo un funcionario.
Por lo menos 20 personas murieron en una ola de atentados y tiroteos, ocurridos ayer en su mayoría, dijo la policía. Entre ellos figura un funcionario del Ministerio del Interior asesinado cuando se dirigía a trabajar, según la Policía.
Otros 16 cadáveres fueron encontrados en otras zonas del país -al parecer víctimas de la violencia sectaria-.
El primer ministro Nuri al-Maliki, cuyo nuevo Gobierno de unidad nacional intenta contener la violencia, acusó a Al Qaeda en Irak de atacar a los civiles por temor a enfrentarse con las Fuerzas de Sseguridad iraquíes, aunque prometió no cesar sus empeños en lograr la reconciliación nacional. El secuestro de los funcionarios de la Fundación Suní empeoró las tensiones sectarias -que amenazan con degenerar en una guerra civil.
El vocero de la fundación Mahdi al-Mashhadani dijo que los empleados fueron secuestrados cuando viajaban por carretera de Bagdad a sus domicilios en Taji, al norte de la capital. Agregó que el organismo suspenderá sus tareas y que su presidente, Ahmed Abdul Ghafour al-Samaraie, dará posteriormente más detalles.
