El alcalde de Torreón, José Ángel Pérez, apuesta a la tecnología para combatir la delincuencia. En lo que será uno de los puntos medulares de su plan de seguridad, anuncia la incorporación de policías equipados con chip y controlados por GPS, es decir los jefes siempre sabrán dónde se encuentran sus agentes. Las patrullas también serán constantemente monitoreadas.
Más allá de estas innovaciones, es necesario que la actual Administración Municipal logre erradicar los grandes males que atacan a la mayoría de las corporaciones en el país: la corrupción y la falta de capacitación.
La promesa de campaña de José Ángel Pérez, fue la de tener la mejor Policía del norte de México, un plan sin duda ambicioso pero no imposible. Desde que era presidente electo, el panista entregó a empresarios e integrantes del Consejo de Seguridad Pública los puntos básicos en que fundamentaría su Plan Municipal de Seguridad Pública, de donde se destaca: un nuevo esquema de trabajo, capacitación y profesionalización que tendrán que seguir los elementos. El alcalde afirma que sólo los policías que participen en la nueva dinámica y hagan bien su trabajo se quedarán, el resto, los que no quieran, se irán a sus casas.
Claudio García Núñez, presidente del Consejo de Seguridad Pública, ve con buenos ojos el plan propuesto por el alcalde, de ahí que el reto sea llevar la teoría a la práctica. Los recursos económicos parece que no serán problema, ya que el Gobierno del Estado aportará 20 millones al igual que el Ayuntamiento, sumando una bolsa de 40 millones de pesos para el Fideicomiso de Seguridad. Dinero que podrá aplicarse en uniformes, radios y nuevos vehículos.
Por primera vez los Municipios tendrán facultad para combatir el “narcomenudeo”, de ahí que José Ángel tenga enfrente un reto por partida doble, no sólo debe erradicar los males del pasado sino que debe prepararse para dar la batalla a uno de los principales problemas que enfrenta Torreón, como lo es la venta de droga.
Las expectativas son muchas y más allá de anuncios espectaculares, la población demanda resultados. Esperemos, por el bien de Torreón, que éstos no tarden en llegar.
