Participan especialistas en conferencias y dan a conocer las ventajas de la nueva opción.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La demanda para reformar el sistema jurídico mexicano es urgente, la promoción de los juicios orales es una opción. La alternativa se planteó en las conferencias sobre procesos y experiencias en juicios no escritos en Latinoamérica, con la participación de especialistas convocados por el Gobierno del Estado de Coahuila.
La esencia de la reforma integral es que los juicios sean orales y los juzgadores hagan públicas sus sentencias y razonamientos en los procedimientos. ?La ventaja es de más rapidez y más transparencia, se eliminan formalidades, muchas etapas procesales que consumen tiempo y todo se decide en una o dos audiencias?, señala el procurador de Justicia en Coahuila, Jesús Torres Charles.
?Primero se debe cambiar todo un engranaje que existe desde hace muchos años como en México y en cualquier país de tendencia mixto inquisitivo que es la mayoría en Latinoamérica, donde el modelo de impartición de justicia escrita?, advierte Timothy Comish, abogado y consultor de Estados Unidos.
El norteamericano impartió la conferencia Reforma procesal en Latinoamérica 1974-2006: La oralidad y los sistemas modernos desde Costa Rica hasta Chihuahua, calificándose como un observador del fenómeno de transición en distintos países.
Para el consultor es importante la aplicación de juicios orales en delitos no graves, ?en el estado de Nuevo León, el primer caso de Montemorelos en 2005 causó mucho interés en los medios inclusive internacionales?.
A la par de las reformas necesarias para implementar los juicios orales no se pude dejar fuera la actuación del recurso humano, ?existe el riesgo de que no se aplique la capacitación y por lógica si los operadores, los funcionarios, jueces, agentes del Ministerio Público, policías, defensores, litigantes, no estén capacitados, cómo es posible que van a aplicar un paradigma nuevo, la capacitación es clave?.
La experiencia latinoamericana ha demostrado que la capacitación tiene que ser sin omitir la importancia de la teoría, tiene que ser práctica, ?por ejemplo en Colombia se han desarrollado modelos que se están aplicando en México de capacitación en base a la evaluación-ensayo?.
Las mismas reformas tienen que ser pausadas, ya que en el caso de Guatemala el cambio ?fue de la noche a la mañana con efectos desastrosos, en cambio en Chile fue un proceso gradual de implementación por regiones que duró cuatro años y la experiencia ha sido bastante buena. Hay que ser cautelosos, en Colombia se empezó por Bogotá, que es la ciudad más grande y de mayor delincuencia en la República y después se va gradualmente extendiendo?.
Al respecto, Fausto Destenave Kuri, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Coahuila, señala que se debe analizar la factibilidad de los juicios orales y adecuarse a la modernidad, ?sobre todo a la nueva dinámica procesal penal o procesal civil que debamos enfrentar, la gente nos pide mucho la pronta impartición de la justicia, que sea expedita, que sea eficiente, transparente?.
Sobre el momento clave para adoptar el nuevo modelo propuesto, Timothy Comish señala: ?es un cambio de mentalidades, eso asusta, nosotros los abogados que aprendimos algo en la Facultad de Derecho y después en el ejercicio de la profesión tenemos que retomar (el modelo) a la altura de 20 ó 30 años sobre algo nuevo, pues es muy incómodo?.
Para Torres Charles es relevante el factor humano: ?Tenemos que cambiar la ideología y la idiosincrasia del Ministerio Público y de los jueces, de los abogados litigantes; es un sistema al que México no está acostumbrado por su situación jurídica, tenemos que trabajar para aplicar las reformas en un año o año y medio?.
Primera propuesta.
En diciembre de 2003, el presidente Vicente Fox Quesada propuso que en México se analice la posibilidad de reformar el sistema jurídico para que los juicios sean orales, ya que actualmente el sistema de justicia penal es de juicios escritos.
Ante la propuesta, Jesús Zamora Pierce, presidente de la Academia Nacional de Ciencias Penales y litigante penalista con más de 40 años de experiencia, dijo que "podría ayudarnos a darnos una justicia más rápida y menos formalista".
Para el académico es claro que en la actualidad se critica que la justicia es lenta, que no se hace a la luz de la opinión pública, que es secreta y no hay un contacto directo entre jueces y abogados.
Sobre el planteamiento en concreto manifestó: "Creo que es una buena propuesta si se aplica con mesura y con meditación y si encuentra lo que hasta ahorita no ha encontrado, que es una actitud positiva de los litigantes y de los jueces".
Como referencia se citó que actualmente un asunto penal con sentencia en primera instancia, apelación y amparo puede llegar a tener más de mil 200 hojas y puede tardar en desarrollarse más de cuatro años.
Paradigma
?Primero se debe cambiar todo un engranaje que existe desde hace muchos años como México y en cualquier país de tendencia mixto inquisitivo que es la mayoría en Latinoamérica, donde el modelo de impartición de justicia escrita?.
Timothy Comish,
abogado y consultor de Estados Unidos
Rapidez
?La ventaja es de más rapidez y más transparencia, se eliminan formalidades, muchas etapas procesales que consumen tiempo y todo se decide en una o dos audiencias?
Jesús Torres Charles,
Procurador de Justicia en Coahuila
