El mismo 31 de enero en que los opositores a Patricia Mercado dentro de Alternativa Socialdemócrata y Campesina formalizaron su impugnación a esa candidatura presidencial, se abrió otro frente en la batalla interna en ese partido, pues la propia candidata y el presidente del comité ejecutivo Alberto Begné, solicitaron congelar el financiamiento público a esa organización, por presuntos malos manejos de sus antagonistas, que reviraron con señalamientos de malversación que habrían cometido Mercado y Begné.
Al lado de esos litigios en curso, el presunto sustituto de la candidata presidencial, Víctor González Torres, realiza su propia batida judicial contra aquellos dirigentes. El Tribunal Federal Electoral -el magistrado Alejandro Luna Ramos en particular- estudia ya dos recursos al respecto. Uno es una demanda de juicio para la protección de los derechos político-electorales de los ciudadanos, presentada por varios miembros del ala campesina, contra dos resoluciones del IFE: la que por cinco votos contra cuatro dio por registrada la plataforma electoral de los partidarios de Mercado y la posterior que por unanimidad otorgó el registro a la candidatura de la propia Mercado.
El otro es una apelación de los integrantes de la Mesa Directiva del Consejo político federado, Carlos Berumen y Roberto Márquez, porque el IFE no les reconoció personalidad en su pretensión de registrar la plataforma y la candidatura de González Torres.
A mediados de enero, ese Consejo convocado para reunirse en Ciudad Valles, se partió en dos, y en las reuniones resultantes fueron aprobadas sendas plataformas; así como, en una, la candidatura de Mercado y en otra su sustitución por González Torres. El 18 de enero, el consejo general del IFE aprobó los acuerdos de una de las dos reuniones, al inscribir a Mercado y su plataforma. Adicionalmente, dio por buena una decisión de la parte mercadista del Consejo, que destituyó a Berumen y Márquez de la directiva del propio consejo. No se han formalizado aún, pero es de esperar que surjan nuevos litigios relacionados con la elección de candidatos a senadores y diputados, ya que a convocatoria respectiva fue firmada por los dos destituidos. El proceso está en curso, pues la inscripción de precandidaturas concluye el 15 de febrero. Habiendo sido desconocidos los convocantes, la materia de su convocatoria podría ser también anulada.
Los firmantes, decisivos impulsores de la sustitución de Mercado, le guardaron un premio de consolación. La base número doce de la convocatoria, a la letra dice que “se reserva la candidatura número uno de la lista de senadurías plurinominales para la C. Dora Patricia Mercado Castro, en el entendido que esta decisión abonará a la unidad partidaria y al buen desempeño en el proceso electoral de nuestro partido”.
La sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no está obligada a resolver en término fijo las cuestiones que le fueron planteadas, pero deberá hacerlo en breve, antes que se acumulen nuevos problemas, como el relacionado con el uso del dinero público que recibe Alternativa.
El miércoles Mercado y Begné solicitaron al IFE suspender las ministraciones a su partido, porque la correspondiente a enero fue indebidamente canalizada por el secretario de Finanzas Antonio Rodríguez Trejo, perteneciente a la corriente de Ignacio Yris, vicepresidente del partido y cabeza, al mismo tiempo, de la columna campesina y de la postulación de González Torres. Los tres millones y medio que el IFE entregó a Alternativa en enero fueron trasladados a cuentas no oficiales del partido y sin la autorización de Begné, que tiene firma mancomunada con el secretario de Finanzas. Además de pedir que no se hagan nuevas entregas, el líder alternativista pidió auditar las cuentas de su partido. A esa solicitud se agregó de inmediato la corriente campesina, que de antemano había imputado a Begné la aplicación de más de millón y medio de pesos a la precampaña de Mercado. Por su parte, González Torres desarrolla una campaña de demandas y denuncias.
Algunos blancos de esas iniciativas judiciales son periodistas (tema del que me ocuparé en otro momento) pero también Mercado y Begné, por lo que se suman a los conflictos de Alternativa, por más que el Dr. Simi asegure que él no se mete en los asuntos partidarios. El 23 de enero González Torres presentó ante el Ministerio Público del DF denuncia contra Mercado, por haber dicho que el empresario compraría la candidatura de su partido. Ya el 22 de diciembre el propio Yris había presentado denuncia por los mismos hechos contra su antigua aliada.
El 30 de enero González Torres fue contra Begné, por la vía civil. Pretende el pago de veinte millones de pesos como reparación por daño moral. Lo que ocurre en Alternativa no surgió por generación espontánea. Lo había advertido a Begné, Pedro Aguirre, un buscador de democracia que creyó encontrarla en Convergencia (de cuya fundación socialdemócrata fue presidente) y entre agosto y diciembre pasado lo hizo en Alternativa (hoy prosigue su búsqueda en Nueva Alianza): “...me queda claro que un agudo espíritu de facción domina de manera categórica el desempeño de las dos columnas... es sumamente desalentador comprobar cómo se reproduce aquí la misma lucha sorda y enconada por las posiciones de poder que prevalece en el resto de los partidos... el antagonismo entre las columnas está llevando aceleradamente a Alternativa a su inviabilidad”.
