EL UNIVERSAL-AEE
MÉXICO DF.- Son pocos los usuarios interesados en los libros que visitan la recién abierta Biblioteca Vasconcelos y muchos los problemas de origen en la estructura del inmueble que la alberga desde mayo pasado.
A pesar de que las cifras oficiales anotan que hasta el momento la llamada Megabiblioteca ha recibido más de 145 mil visitantes, poco más de dos mil por día (la Biblioteca de México recibe diariamente a más de cinco mil personas y hasta 12 mil los sábados) lo cierto es que la mayoría de éstos vienen atraídos por las 700 computadoras y el acceso gratuito a Internet, y son pocos los usuarios interesados en los libros.
El inmueble ha funcionado además, desde su apertura el pasado 17 de mayo, con problemas de origen en la estructura que las lluvias de los últimos días han hecho más visibles con la presencia de goteras, que han afectado muros y cerca de 20 libros (uno de ellos dañado totalmente en el tercer nivel del módulo A, que es el área de ciencias).
Por ello, el Conaculta busca atraer a verdaderos lectores con una campaña de difusión que arrancará a mediados de agosto. Dicha campaña para atraer más público será en medios impresos y electrónicos y tendrá como punto de partida la inauguración del auditorio, con un espectáculo artístico aún por definir.
?El auditorio nos ofrece oportunidad para programar diversas actividades, que van desde conferencias, presentaciones de libros, congresos y mesas redondas, hasta la proyección de películas, teatro de cámara, recitales de música o espectáculos escénicos?, dice Jorge Von Ziegler.
El director de la Biblioteca Vasconcelos reconoce que este primer programa de difusión será para dar a conocer los servicios en general y las áreas culturales, con la idea fundamental de ?hacerla un espacio más viable y atraer a un mayor público?.
Y mientras los funcionarios del Conaculta diseñan esta campaña de difusión, por las noche decenas de técnicos trabajan afanosamente sellando fisuras y haciendo canales de desagüe para que la lluvia no se filtre por los muros y techos de la Biblioteca, ni penetre por las terrazas, provocando encharcamientos.
El ingeniero Jesús Esteva, coordinador de Evaluación y Seguimiento de la Biblioteca Vasconcelos, que además hace las veces de enlace entre Conaculta y el CAPCE, insiste en que los problemas de filtración de agua ?son normales en una obra nueva? y que fue justamente con las lluvias que se hicieron visibles.
?Pero en realidad todos se están corrigiendo y ninguno pone en riesgo el acervo bibliográfico del inmueble?.
Sin embargo, es el propio Jorge Von Ziegler quien aclara que sí se afectó una parte de ese acervo, e incluso muestra a la cámara, el estante y los libros que fueron dañados por las goteras, ?que ya se están corrigiendo?.
Y va más allá: ?Estamos concentrados en cuidar el mobiliario fijo, empotrado en los muros, que son los tableros de madera donde se encuentran los equipos de cómputo, algunas mesas de lectura, los sillones de piel y las mismas computadoras, que no se mojen por ningún motivo?.
Por su parte, el ingeniero Esteva explica que el problema esencial es con el sellado de los extractores de aire, que no fue suficiente y permitió la entrada de agua, por lo que fue necesario cubrirlos para evitar las filtraciones; y con la inclinación de algunas terrazas, que llevó el agua al interior.
?El agua penetró por debajo y ha sido necesario construir unas canales que estarán conectadas al drenaje y conducirán el agua a nuestras celdas de almacenamiento, pero son detalles normales de obras nuevas que, en este caso, se están atendiendo puntualmente?.