SANTIAGO PAPASQUIARO, DGO.- En caso de no presentarse las lluvias durante los próximos tres meses, la mayor parte de los ganaderos se quedarán sin animales, ya que al no poder mantenerlos los tendrán que vender o, en el peor de los casos, se les morirán de hambre.
Miguel Ángel Fragoso Mendoza, presidente de la Asociación Ganadera de Santiago Papasquiaro, manifestó que la preocupación entre los productores pecuarios se agudiza, pues consideran que el 100 por ciento de las vacas de agostadero han resentido la falta de forrajes y agua.
Se calcula que en el municipio hay alrededor de 30 mil cabezas de ganado, sin tomar en cuenta las nuevas pariciones, por lo que la sequía ha causado graves pérdidas a uno de los sectores productivos más importantes de Santiago Papasquiaro.
Comentó Fragoso Mendoza que a lo largo de los potreros de Santiago Papasquiaro se pueden observar las vacas flacas, sobre todo las paridas que presentan junto con sus crías condiciones de salud delicadas debido a la desnutrición.
Ya no existen los pastizales en los agostaderos y los forrajes son demasiado caros, arriba de 65 pesos la paca de alfalfa y 45 la de avena, mientras que los forrajes subsidiados para los pequeños ganaderos se terminan en cuanto llegan.
?Las lluvias deben estar en su apogeo en 22 días, aproximadamente; en caso de que no se presenten con la regularidad necesaria como en el pasado ciclo, los productores de la región se verán en serios problemas, puesto que sólo tendrán dos opciones: dejar que sus vacas se mueran o venderlas a precios muy bajos?, declaró Miguel Ángel Fragoso.
Por otra parte, el titular de la Asociación Ganadera de Santiago Papasquiaro informó que actualmente el becerro en pie se comercializa entre 16 y 18 pesos, mientras que por las vacas se llega a pagar hasta seis pesos debido a las malas condiciones en que se encuentran.
Dan pocas esperanzas
Miguel Ángel Fragoso Mendoza, presidente de la Asociación Ganadera de Santiago Papasquiaro, comentó que solamente se han presentado unas cuantas lloviznas en el municipio que dan un poco de esperanzas tanto a ganaderos como a agricultores.
Al encontrarse la mayoría de los bordos y manantiales de abrevadero secos, los productores no tienen más que esperar a que en este ciclo la naturaleza sea benévola y las precipitaciones pluviales se presenten; de lo contrario, el panorama será desolador.