EFE
MIAMI, Florida.- La polémica está servida en las finales de la NBA después de que el entrenador de los Mavericks de Dallas, Avery Johnson, reaccionó con ira tras conocer la decisión de la liga de suspender por un partido al escolta Jerry Stackhouse.
La suspensión llegó en respuesta de la oficina de la liga a la falta intencionada que le hizo al pivote Shaquille O?Neal, de El Calor de Miami, en el cuarto partido de las finales, disputado el pasado jueves.
Antes de que se diese a conocer la suspensión, Johnson dijo que no pensaba que la acción fuera merecedora de mayor castigo como tampoco lo fue cuando O?Neal en el primer partido le abrió una herida a Stackhouse en la nariz que requirió de tres puntos de sutura.
Pero al conocer la decisión oficial de la liga no paró en dedicarle todo tipo de adjetivos despectivos, destacando el de ?ridículo?. Aunque los árbitros pitaron la falta y no expulsaron a Stackhouse que tiró al suelo a O?Neal, la liga a través del vicepresidente Stu Jackson decidió que la acción era merecedora de la suspensión.
?Esto no es más que un montón de basura, ante la falta de una mejor palabra se me ocurre decir que es enfermizo?. Johnson admitió que tanto los seguidores como los jugadores iban a sentirse frustrados por este tipo de decisiones sin ningún sentido y perjudiciales para los intereses de su equipo.
El entrenador de los Mavericks también dijo que el dueño del equipo, el contestatario Mark Cuban, era ?humillado? por las acciones de la NBA. Hasta el momento, Cuban no ha hecho ningún tipo de comentario ni valoración sobre el castigo impuesto a Stackhouse y lo que puede significar su ausencia para el quinto partido del próximo domingo.
Johnson considera que la acción de Stackhouse en el tercer periodo con un parcial perdedor de 51-68 no era más merecedora que de la falta intencional y sin más repercusión y menos en unas Finales de la NBA. El propio Stackhouse reconoció al final del partido que había sido una entrada fuerte la que le hizo a O?Neal, pero el lema de todo el equipo era que había que tratar de frenarlo para que fuese a la línea de personal en lugar de hacer mates y anotase canastas.
También O?Neal le restó importancia a la falta y de alguna manera se burló de Stackhouse al decir que sus hijas cuando llegaba a su casa lo recibían con más fuerza. ?Soy uno de los últimos jugadores de la vieja escuela y eso significa que cuando te hacen una falta dura debes levantarte y seguir adelante?, comentó O?Neal. ?Me sentí muy bien y motivado con ese tipo de falta y le doy las gracias a Jerry, porque de verdad aprecio su acción?, comentó O?Neal con tono de buen humor.
Pero lo que realmente más pueden apreciar los Heat de la acción de Stackhouse será la ausencia segura para el quinto partido y su aportación en el ataque de los Mavericks cuando más lo iban a necesitar ante la inconsistencia de Johs Howard y el alemán Dirk Nowitzki. De ahí, que Johnson calificase la suspensión como el haberle pitado seis faltas más a Stackhouse antes que se disputase el quinto partido.
Johnson, que no pudo contener su indignación y furia, también dijo a través de la radio que O?Neal era uno de los jugadores que la NBA protegía. ?Esto ha sucedido siempre en la NBA, cierto jugadores reciben tratamiento de realeza y otros todo lo contrario?, declaró Johnson, que se pareció en su reacción a Cuban, que al entrenador que durante la temporada regular se hizo merecedor al premio del Mejor del Año. Johnson explicó que no es la mejor manera de tratar los casos de disciplina como lo hace la NBA, en los que al jugador no les da ningún tipo de defensa.
?No existe argumentación de rechazo al castigo, no hay juicio ni jurado, simplemente es un juez el que tiene la última palabra?, subrayó Johnson, que dijo que durante la temporada regular se había ?comido? la lengua, pero ya era suficiente.
?He sido discreto toda la temporada sobre esta serie de estupideces, pero el problema es que ésta ha llegado demasiado lejos?, señaló Johnson.
El argumento de Johnson es que la NBA no hace más que mostrar inconsistencia en sus acciones en cuanto a la manera como aplica los castigos. ?Me siento frustrado de tener que aceptar algunas cosas en las que es necesario que los entrenadores seamos escuchados?, valoró Johnson. ?Actualmente estamos en una posición de falta de autoridad y en la que siempre se nos recuerda que somos simples entrenadores?.
