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MÉXICO, DF.- Alfonso Lizárraga declaró que Banda El Recodo no puede creer que ?Carlos Sarabia tenga el valor para declarar, sin ningún argumento, que por fin logró anular el contrato que tiene firmado por diez años con nosotros. Su acción está perjudicando a 100 familias?.
Lizárraga denunció la forma en que el vocalista Sarabia ha afectado a la agrupación, fundada hace 67 años, en sus presentaciones, grabaciones y, sobre todo al centenar de familias que dependen de esa empresa mexicana.
?Nosotros tenemos una Resolución emitida por un Tribunal Colegiado a nuestro favor, donde se obliga a Carlos a cumplir con el contrato que tiene firmado con la banda. El miente al declarar que lo perdonamos o que de algún modo logró anularlo?, asegura Alfonso.
Heredero de don Cruz Lizárraga, ?Poncho? recapitula: ?En 1998 Carlos tocó la puerta de la casa de mi madre, donde yo vivía, para pedirme una oportunidad y le ofrecimos contrato por diez años con El Recodo?. De esa fecha en adelante todo marchó conforme a lo planeado, aceptado y firmado por ambas partes. Pero en el verano de 2003 Carlos, contratado como vocalista, manifestó su deseo de abandonar a la agrupación, cuando el convenio no se había cumplido ni en un 50 por ciento?.
?Estábamos en Estados Unidos grabando la parte instrumental del disco Por ti, todavía no entraba a grabar la voz, que era su responsabilidad. Fuimos a comer a un restaurante, donde me platicó su inquietud por dejar a la banda?, explicó. Para Alfonso es natural que un integrante de cualquier organización desee volar con sus propias alas. Le dijo que estaba bien, pero que primero debía cumplir con el compromiso adquirido con la empresa. ?Porque salirse así nada más implicaba muchas cosas?.
?A partir de ahí, Carlos no quiso hacer correctamente las cosas e iniciaron los problemas, se dedicó a decir que no tiene ningún compromiso, que los juzgados le dieron el fallo, en fin, sólo mentiras que habíamos ignorado pero que ya alcanzan niveles graves?, expresó.
Desde que inició el conflicto Banda El Recodo maneja ese asunto únicamente a través de sus abogados, porque lo que Lizárraga no desea ?es caer en el ping pong donde uno dice y el otro le contesta en un juego interminable?.
Presentaciones en vivo, en televisión y para medios de comunicación, su participación en la grabación de discos y todas las tareas que se deben cumplir en torno a esas actividades, es parte de lo que Sarabia dejó de hacer al abandonar el grupo.
Precisamente, porque ?Carlos decidió no entrar al estudio en aquella ocasión, la grabación de Por ti se atrasó cinco meses. Hicimos el viaje a Estados Unidos, teníamos el estudio pagado, en fin, su salida nos costó mucho?, lamenta Alfonso.
Agrega que ?su capricho? nos vino a dañar seriamente. ?Teníamos muchos compromisos en bailes, aunque afortunadamente los promotores entendieron que todo era culpa de una persona y no de Banda El Recodo?.
Contrariado y con voz de quien se siente defraudado por quien ha ayudado, añadió que ?Carlos Sarabia no tuvo ningún respeto ni para la empresa, ni para El Recodo ni para don Cruz, mucho menos para la compañía disquera, el público y los medios de comunicación?.
Su negligencia, dice, es intolerable al hacer declaraciones falsas, por lo que exhortó a los medios a ?no caer en su juego y publicar todo lo que él dice. Eso no habla bien ni de él ni de los medios, porque el público es quien tiene la última palabra?.
Agregó que ?El Recodo se ha caracterizado por ir por la línea correcta, sin dañar a nadie con comentarios que sólo buscan ganar espacio en los medios de comunicación?. Para él, Carlos podría estar incurriendo en los delitos de incumplimiento y difamación.
Sin embargo, y porque el espectáculo debe continuar, realizó audiciones para encontrar nuevas voces. ?Mucha gente ama a Banda El Recodo sin pertenecer a ella. Para muchos cantantes e instrumentistas su máximo deseo es estar con nosotros.
?Buscamos personas que les guste su trabajo y encontramos a dos excelentes, Alejandro Villarreal y Alejandro Ojeda, quienes ya grabaron con nosotros y han tenido una buena aceptación por parte del público?, concluyó.