Agencias
OAXACA, Oaxaca.- Luego de 50 años de efectuarse ininterrumpidamente la fiesta cultural de la Guelaguetza, ayer la cita anual no se cumplió.
El festejo sufrió por primera vez en su historia un sabotaje, que corrió a cargo de los maestros de la sección 22 del SNTE.
Desde el seis de este mes, la Asamblea Estatal del magisterio acordó impedir la celebración de la Guelaguetza, ante la nula respuesta, según el magisterio, del pliego de sus demandas por parte de los gobiernos Estatal y Federal.
El domingo, los profesores se adueñaron del Cerro del Fortín, lugar en que se ubica el Auditorio Guelaguetza, sede de la celebración.
Acompañados por integrantes de organizaciones sociales afines, secuestraron camiones de transporte público para bloquear los accesos.
Ayer por la mañana el gobernador, Ulises Ruiz, anunció la suspensión por falta de garantías de seguridad para los participantes y turistas.
Horas más tarde confirmó la cancelación de toda la festividad, por tiempo indefinido, además informó que se les reembolsará el dinero a aquellos visitantes que compraron su boleto para la fiesta.
Representantes de los sectores hotelero y restaurantero calcularon pérdidas por 330 millones de pesos, derivadas del conflicto magisterial.
