EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- A casi mes y medio de haber iniciado el ciclo escolar, las escuelas telesecundarias no han recibido todo el material necesario para aplicar los nuevos contenidos que establece la reforma educativa que entró en vigor, de manera que se siguen aplicando los anteriores y hasta con libros de primaria se están tratando de suplir las carencias.
La telesecundaria que se localiza en el ejido El Vergel, no ha recibido los contenidos de Inglés y Educación Tecnológica, por lo que en ambos casos se sigue utilizando el modelo anterior, pese a que a partir de este ciclo 2006-2007 entró en vigor la Reforma a la Educación Secundaria (RES) que en teoría, incluye a esta modalidad educativa.
Tampoco se le han hecho llegar los horarios de programación televisiva y ni siquiera se sabe cómo habrá de evaluarse el desempeño de los alumnos, porque ni las boletas con la cantidad de asignaturas por impartir se les han entregado, según dijo la directora, Margarita Adame Puentes.
El programa educativo contempla la de Identidad como asignatura estatal, pero ante la falta de contenidos, se está recurriendo a libros de Historia y Geografía de tercer grado de primaria, en un esfuerzo de los maestros por no dejar descubierta esta importante área de conocimiento.
Con sólo una parte de los contenidos a la mano (Ciencias, Geografía, Español y Matemáticas) la directora reconoció que los programas no se están aplicando completos y que sin duda ?esto representa un debilitamiento o amenaza de la labor educativa y sus resultados?.
Y es que las escuelas telesecundarias ni siquiera han sido comunicadas sobre los nuevos horarios de programación de los contenidos que se transmiten por televisión vía satélite, y que son clave en el proceso de aprendizaje de los alumnos.
Ante la incertidumbre, los maestros mantienen los televisores encendidos todo el día, al pendiente de los horarios que indique la cortinilla de programación, para estar en condiciones de realizar las sesiones.
A esto se suma el que al menos en ese plantel, tres de cinco televisores están descompuestos y deben suplantarse con aparatos que se consiguen prestados, de otras escuelas o incluso de los propios maestros y padres de familia.
Algunos profesores comentaron que aunque se están tratando de apegar a los nuevos programas, éstos no se cumplen al cien por ciento, y advirtieron que tanto la falta de recursos materiales como de espacios debilitan el conocimiento de los muchachos.
Pese a ello, los resultados se consideran buenos porque los egresados son aceptados en instituciones como el Conalep y centros de bachillerato que tienen nivel de aprovechamiento aceptable, pero todo se basa en el esfuerzo sobrehumano de los maestros y la colaboración de los jefes de familia.
Más carencias
A la falta de material educativo se suma el poco apoyo que las escuelas telesecundarias reciben para la construcción y ampliación de sus espacios, a pesar que son los planteles en los que estudian los hijos de las familias más pobres.
La telesecundaria el ejido El Vergel cuenta con cinco aulas para un total de 127 alumnos, una de las cuales estaba destinada al laboratorio de prácticas pero que se convirtió en salón de clases por las necesidades de espacio para cubrir la demanda.
Por este motivo, las prácticas de laboratorio se realizan sobre el escritorio de los maestros o en los patios, aunque gran parte del equipo permanece guardado porque no hay dónde instalarlo.
Un pequeño cuarto ubicado en la entrada al plantel hacía las veces de Dirección, pero por el espacio tan reducido sólo sirvió para convertirlo en bodega y desde entonces, la directora realiza su trabajo bajo la sombra de un árbol en el jardín.
Los gastos que deben realizarse para el mantenimiento de los salones corren por cuenta de los padres de familia, aunque sus aportaciones no alcanzan para mandar reparar las tres televisiones que están descompuestas.
Incluso se ha tenido problemas con la presión del agua potable desde marzo pasado, lo que los ha obligado a cooperarse para la compra de garrafones del vital líquido.
A diferencia de otros planteles, la telesecundaria no cuenta con biblioteca ni sala de cómputo, pues no ha logrado acceder al programa Escuelas de Calidad, que otorga ese tipo de apoyos para construcción o equipamiento.
