Querida Secretaria:
Para aumentar tus entradas, necesitas correr riesgos. Se requieren confianza y valor para lograrlo, así como la habilidad para mirar en todas las direcciones antes de tomar una decisión. Ciertamente, aquéllas que pueden aprender a pensar, actuar y construir como emprendedoras, se les espera un futuro dorado.
TENER VALOR
El ser emprendedora significa creer en las habilidades propias y ser lo suficientemente valiente para arriesgarse a equivocarse. Cuando se trata de correr riesgos, procura pensar como emprendedora, calcula si el riesgo vale la pena y si es así, debes tener la valentía y la confianza en ti misma para aceptarlo. Pero la decisión: aceptarlo/no aceptarlo es únicamente tuya.
SER POSITIVA
Cualquier decisión, ya sea que se trate de iniciar un negocio o aceptar un nuevo empleo, tiene un potencial hacia arriba y hacia abajo. Cuando estés enfrentando algo incierto, adopta la mejor actitud mental y concéntrate en el potencial hacia arriba sin olvidar que siempre hay también uno hacia abajo. Aún la persona más optimista, en su subconsciente, piensa que quizá algo no resulte bien. Si lo negativo es personalmente inaceptable, busca maneras para limitar las dificultades, ya que es imposible encontrar una posición que no presente ciertos inconvenientes. Una recomendación: nunca dejes pasar una oportunidad, pero piensa dos veces antes de actuar.
CALCULAR EL RIESGO
No te ofusques con la vieja máxima sobre inversiones que dice: ?entre más grande es la ganancia, el riesgo será mayor?. De hecho, en el caso relativamente seguro de cambiar de empleo, el riesgo puede ser muy grande. Sin embargo, siempre debes calcular los obstáculos predecibles antes de aceptar cualquier propuesta, calculando las ventajas y desventajas. Recuerda también, que el no hacer nada puede conllevar rezagos no muy obvios. Si no tomas una decisión, puedes estar dejando pasar una buena oportunidad para mejorar tu carrera, tus finanzas y tus relaciones.
CAMBIAR O NO DE TRABAJO
Piensa en la posibilidad de lograr tus metas, si cambias de trabajo: mejoría en sueldo, más oportunidades para avanzar, trabajo más apropiado, mejor ubicación. Luego piensa si esas mismas ventajas las puedes obtener en tu actual posición. Si cambiando de empleo tienes más ventajas, el riesgo está justificado.
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