MÉXICO, D.F., (EL UNIVERSAL-AEE).- Los científicos han descubierto cómo predecir eventos como "terremotos" en pulsares, restos densos de estrellas que explotaron.
Los temblores son episodios violentos que probablemente agrieten la densa corteza de un pulsar aumentando momentáneamente la velocidad de su giro.
John Middleditch, del Laboratorio Nacional de Los Álamos, en Estados Unidos dirigió al equipo del descubrimiento y presentó estos resultados en la reunión de la Sociedad Astronómica de Estados Unidos en Calgary, Canadá.
Middleditch y su equipo han descubierto que para un pulsar en particular, llamado PSR J0537-6910, el tiempo para que se produzca el siguiente temblor es proporcional al tamaño del temblor pasado.
Usando esta fórmula simple, los científicos han podido apuntar el telescopio de rayos X Rossi de la NASA sincronizadamente al pulsar, unos días antes de que un temblor se desarrollara.
Usando al explorador Rossi, el equipo ha seguido cerca de 20 "sismos estelares" en este pulsar en los últimos ocho años, descubriendo un patrón extraordinariamente simple y predecible.
"Monitoreando el giro del pulsar y los cambios en él podemos predecir un acontecimiento de sismo estelar con un par de días", señaló Middleditch.
"Estos y otros detalles han ayudado a simplificar lo qué, hasta este momento, parecía ser una desconcertante cantidad de hechos sobre sismos estelares en los pulsares. Si solamente predijera los terremotos esto seria simple", agregó.
Varias veces más masivo que el Sol, un pulsar contiene toda la masa de una estrella condensada en una esfera de únicamente 40 mil kilómetros de diámetro.
Un pulsar es tan denso que una cucharadita de su material pesaría dos mil millones toneladas en la Tierra.
Los pulsares son nombrados así porque desde nuestra perspectiva pulsan con radiación desde sus dos polos magnéticos al girar, enviando dos haces de luz a través del espacio.
PSR J0537-6910 tiene una edad de cuatro mil años, siendo un remanente cercano a la Vía Láctea, a 170 mil años luz de una supernova, visible en el hemisferio meridional.
Se sabe que el pulsar tiene temblores frecuentes, que los científicos llaman "fallas". Los pulsares nacen girando rápidamente, pero gradualmente se
retrasan. Durante una falla, la velocidad del giro aumenta ligeramente.
PSR J0537-6910 gira cerca de 62 veces por segundo, ó 62 hertz.
Durante la falla, el giro de este pulsar salta hacia adelante hasta un ciclo cada siete horas, el mayor aumento que se conoce en cualquier otro pulsar. Entonces el pulsar procede a retrasarse otra vez.