EFE
ESTOCOLMO, SUECIA.- La Real Academia Sueca de las Ciencias concedió el Nobel de Física 2006 a los astrofísicos estadounidenses John C. Mather y George F. Smoot, descubridores del eco del Big Bang e investigadores del nacimiento e infancia del universo.
Los científicos obtuvieron el galardón por ?su mirada hacia la infancia del universo? y ?sus intentos por entender el origen de las galaxias y las estrellas?, según argumentó la institución sueca.
Mather y Smoot, cuyos nombres figuraban desde hacía unos años en las listas de ?favoritos? entre la comunidad científica, basaron sus trabajos en las mediciones realizadas con ayuda del satélite COBE, lanzado por la NASA en noviembre de 1989.
Los primeros resultados del satélite se recibieron unos nueve minutos después de las observaciones y el cómputo de éstas fue analizado por más de un millar de científicos.
Mather fue el encargado de coordinar el proceso al completo y bajo su responsabilidad quedaron los análisis sobre las irregularidades o perturbaciones de fondo y microondas medidas por el COBE.
Las mediciones de variaciones mínimas en las temperaturas de la radiación fueron competencia de Smoot.
Se considera que, inmediatamente después del Big Bang, el universo puede compararse con un ?cuerpo emisor de radiación?. En el momento de esa emisión, la temperatura del universo debió ser de al menos tres mil grados centígrados.
Después, y de acuerdo con el escenario del Bing Bang, la radiación se enfrío gradualmente, en la medida en que el universo se expandía.
Actualmente, la radiación de fondo se calcula 2.7 grados por debajo del cero absoluto.
Los galardonados pudieron hacer sus cálculos sobre la temperatura en base a las mediciones enviadas por el COBE, constata la justificación de la Academia Sueca de las Ciencias.
Gracias a sus experimentos se confirmó que efectivamente se produjo lo que se conoce como Big Bang y se identificaron las perturbaciones de la radiación cósmica, en los primeros segundos tras la explosión que originó el universo.
De acuerdo con el cómputo de esos experimentos, se calculó la edad del universo en unos 13 mil millones de años.
Las mediciones de ambos investigadores contribuyeron, además, a considerar la cosmología como una ciencia precisa y a avanzar en el estudio detallado de sus radiaciones.
Mather, de 60 años, doctorado en Física por la Universidad de California, en Berkeley, trabaja como astrofísico en el centro de la NASA Goddard Space Flight, en Greenbelt (EU).
Smoot, de 61 años, doctorado también en Física en 1970 en Cambridge (Massachusetts), trabaja como catedrático en la Universidad de Berkeley.
El Nobel de Física está dotado con diez millones de coronas suecas (1.1 millones de euros) y se entregará el diez de diciembre, aniversario de la muerte de Alfred Nobel, fundador de los galardones.
El año pasado el prestigioso galardón fue compartido entre los estadounidenses Roy J. Glauber y John L. Hall y el alemán Theodor W. Haensch, por sus estudios de los fenómenos ópticos y la comprensión de la naturaleza de la luz.
El anuncio del Nobel de Física sigue al de Medicina del lunes, que recayó en los estadounidenses Andrew Z. Fire y Craig C. Mello, por sus trabajos en el campo de la genética. Hoy miércoles se dará a conocer el de Química, el próximo lunes nueve el de Economía y el viernes 13 el de la Paz.
Queda por concretar cuándo se anunciará el de Literatura, que tradicionalmente se otorga un jueves.