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Preocupa a autoridades creciente adicción en jóvenes

Jorge Rodríguez Estrada

EL SIGLO DE TORREÓN

SAN PEDRO, COAH.- Las adicciones a los estupefacientes cada vez se están generalizando más entre los jóvenes, ya que no sólo adolescentes entre los nueve y 18 años de edad están consumiendo heroína, sino también las personas entre los 20 a 30 años, explicó el doctor Carlos Yong Wong González, titular de la Dirección de Salud Municipal.

Entre estos jóvenes de nueve a 30 se ha homologado su consumo; la cocaína pasa a segundo término, la marihuana a tercero y la ?chiva? al primero, droga que se consume después del alcohol y el tabaco, señaló.

?Es un cambio de cultura, porque los jóvenes entre los 20 y 30 años de edad estaban consumiendo alcohol, tabaco, marihuana y cocaína; los de diez a 20 años alcohol, tabaco y heroína, pero ahora entre los 20 y 30 le entran también a este último alcaloide?, expresó.

Conjuntamente con el consumo de drogas, la demanda de atención para rehabilitación en adicciones de jóvenes va en aumento, ya que se observa un incremento del al menos 20 por ciento en comparación con el año anterior.

?Sigue la tendencia de aumento en rehabilitación, se reconoce la demanda de la consulta, padres de familia y los jóvenes acuden a los centros cada vez más; el consumo aumenta pero también la solicitud de atención, van de la mano?, aseveró.

Sin embargo, el fenómeno del desempleo se registra en el 60 por ciento de ellos, ?ya no importa si tienen empleo o no para el consumo de estupefacientes en algunos de ellos; la mayoría de los pacientes están desempleados, no tiene ocupación formal, el resto se mantienen en actividades primarias?, expresó.

No obstante, en los diversos centros de rehabilitación, se registra un importante porcentaje de deserción en el tratamiento, quienes posteriormente sufren recaídas en el consumo de estupefacientes.

Consideró que las recaídas se deben a que los pacientes que tienen la voluntad para acudir a recibir el tratamiento, al salir no cuentan con un reforzamiento de tipo familiar, social, escolar o laboral para poder sentirse útiles y tener motivación.

Dentro de la rehabilitación se trata de proporcionarles autonomía, pero no la manejan adecuadamente, voltean a ver y no tienen trabajo, escuela, agua en la casa, bienestar o calidad de vida en el hogar, no hay dinero para comer y vivir, entonces vienen las recaídas, afirmó.

Consideró que existen varios factores que favorecen el consumo de drogas y explicó que por el creciente desempleo en esta ciudad, ?muchos muchachos salen a buscar suerte a los Estados Unidos y cuando regresan, lamentablemente llegan con otras costumbres y otros hábitos?.

Este municipio es paso natural hacia la frontera del país vecino y facilita la distribución de la droga. ?Aquí hay un serio problema de drogadicción entre jóvenes de 14 a 25 años. Se están buscando soluciones y se está trabajando contra la venta de enervantes?, aseguró.

El combate al narcomenudeo que se está dando en este municipio lo califica en tres etapas: la primera que tiene que ver con la puesta en marcha de operativos que hasta el momento han arrojado resultados óptimos; la segunda, es la prevención de adicciones entre la población abierta ?población general- y cautiva ?estudiantes de secundaria y preparatoria- donde comités contra las adicciones, participan con talleres, conferencias, pláticas de información entre otras. El tercero es el subcomité de rehabilitación donde la persona se interna para recibir atención especial.

Pese al combate que están realizando las instituciones gubernamentales y no gubernamentales, es en los ejidos donde la drogadicción se está acrecentando, ?de todos es sabido que en la mancha urbana está muy marcada la problemática, pero lamentablemente se está extendiendo a las comunidades rurales?.

Reiteró que son los jóvenes que vivieron en los Estados Unidos y tuvieron algún contacto con algún tipo de droga o se hicieron adictos al alcohol quienes contribuyen a que en este municipio prolifere la droga, pues regresan enviciados y son presa fácil de los distribuidores de la ?chiva?. Expone que en Torreón existe el mismo problema, ?allá el enervante más solicitado es la cocaína, que a decir verdad, son igual de dañinos?.

Esfuerzo conjunto

La falta de empleo es uno de los factores que favorece el aumento en la drogadicción, por ello es necesario que las instituciones gubernamentales y no gubernamentales redoblen esfuerzos.

Aun sin dinero, el adicto consume la droga.

En San Pedro, la dosis de heroína cuesta entre los 40 y 50 pesos.

Un adicto requiere mínimo cuatro dosis diarias.

Síndrome de abstinencia: Vómito escalofríos, ansiedad, escurrimiento nasal, angustia, fobia, temores infundados y el punto más crítico, las alucinaciones o delirium tremens.

FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón

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