Varios predios en la Zona Centro se encuentran prácticamente abandonados por sus dueños
El Siglo de Durango
DURANGO,DGO.- Los lotes baldíos y las casas abandonadas son un problema para la ciudadanía, ya que son refugios de vándalos, focos de infección y a la vez originan problemas de seguridad pública a todos los que habitan cerca de dichos inmuebles.
En un recorrido que realizó El Siglo de Durango por la Zona Centro se constató que algunos de estos predios se encuentran prácticamente abandonados por sus dueños y que les ponen poca atención.
Los vecinos de estos sitios comentaron que algunas casonas se encuentran intestadas, y debido a que el procedimiento legal es largo, a la propiedad no se le puede dar mantenimiento.
Por ello, quienes habitan a un lado de estos inmuebles han tenido que lidiar con varias situaciones, desde quitar basura que da mal aspecto, hasta pedir a las autoridades que retiren a los vándalos que buscan este tipo de casas para juntarse.
Dentro de las propiedades se puede encontrar material de construcción y basura, desechos de comida y principalmente botellas de cervezas y refresco, así como láminas, tubos y trozos de madera.
El olor es insoportable, y más en temporada de calor, ya que junto con la basura crece la fauna nociva que luego entra a los hogares de las familias, como ratones, cucarachas y las casas antiguas son nidos de alacranes.
Los dueños de las casas del Centro Histórico que se encuentran en mal estado en algunas ocasiones han expresado que es más costosa la remodelación y por ello prefieren abandonar la propiedad.
Por ser viviendas antiguas de estilo colonial, y además por estar ubicadas en el Centro Histórico, son reguladas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, cuyas reglas son estrictas para el mantenimiento y cuidado.
El material del que están construidos la mayoría de los inmuebles es adobe, y esto también representa una dificultad para las autoridades de Protección Civil, ya que en tiempo de lluvias se vienen abajo.
Vestigios
En los terrenos y casas abandonadas se pueden encontrar:
Rastros de vandalismo.
Restos de comida.
Envases de cerveza y refresco.
Material de construcción.
Fauna nociva.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.