Incremento de drogadicción y aumento de suicidios, es el reflejo de la sociedad duranguense
El Siglo de Durango
Ante el inicio del Adviento y la cercanía de la Navidad, el sacerdote Andrés Carrasco consideró preocupante el vacío espiritual que experimenta un vasto sector de la sociedad duranguense.
Consideró preocupante esta situación problemática porque se refleja en el consumismo desmedido que se ve en las calles, en el incremento de la drogadicción y en el aumento de los suicidios, por citar algunos síntomas.
?Es que, cuando el ser humano experimenta vacío busca llenarlo con el consumo de bienes. Pero, llenar de cosas materiales ese vacío espiritual provoca que te vuelvas más hueco e inconsciente?, dijo.
El clérigo, cuestionado sobre la percepción de que la Navidad se percibe como una temporada comercial y de consumo, dejó claro que ?en los bienes materiales no se encuentra el objetivo esencial de la vida?.
?En este inicio de siglo en la sociedad hay descuido de la vida familiar y de la educación de los hijos, y si eso no se resuelve nos podría llevar a una crisis de existencia?, subrayó.
Carrasco, misionero del Espíritu Santo y quien oficia misa en el Templo del Sagrado Corazón de Jesús, estimó como grave el crecimiento de la drogadicción al grado que Durango ocupe primeros lugares nacionales en cierto tipo de drogas sintéticas.
Asimismo, consideró urgente hacer algo porque mes con mes se disparan los indicadores de alcoholismo, depresión y suicidio, ?y lo más grave es que crecen las cifras de estos problemas en la niñez y la juventud?.
Al preguntársele las causas de ello y las posibles soluciones, el presbítero dijo que la familia necesita más del afecto que de una vida económica elevada, ?y en esta Navidad es el momento ideal para que los padres no caigan en la tentación de querer suplir con regalos lo que no les dan en tiempo o atención a los hijos?.
?Es falta de Dios lo que sucede en Durango. El ser humano se gloria de no tener a Dios cerca, y pareciera que hablar de Dios es una experiencia etérea. Los jóvenes tienen una aversión a las cuestiones religiosas?, resumió.
Carrasco sugirió que en esta próxima Navidad los padres de familia se propongan no caer en el consumismo y que sean valientes; que haya un acuerdo común en la familia de que no tendrán un gasto desaforado o ?en tonterías por quedar bien?.
Finalmente, al cuestionarle las debilidades que muestra a su vez el sacerdote católico para enfrentar esta realidad compleja de los duranguenses, reconoció: ?Nos falta mucho por hacer, debemos ser más contundentes en los mensajes; no encapillarnos ni predicar en el púlpito. Salir de los templos, porque el mandato de Dios fue ?¡vayan y anuncien!?, y no de ?¡espérense en su templo a que la gente llegue!??.
Sugerencia
El sacerdote Andrés Carrasco hizo un llamado a la gente a que no regale juegos u objetos que individualicen a la familia, como sucede con la computadora que aleja al joven del resto de sus familiares, o con los celulares que tienen el mismo efecto ya no solamente en jóvenes o adultos, sino hasta en niños.
?Es recomendable que si se va a gastar se hagan regalos que procuren la convivencia familiar, y no que individualicen a cada integrante de la familia para que no se aparte?.