EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- La mayoría de las fotografías de Juan Rulfo que hasta hoy se han publicado o exhibido no reflejan la intención del autor de Pedro Páramo, porque han sido interpretadas por quien las imprime y generalmente se acentúa un dramatismo que el narrador no buscaba expresar, asegura Juan Pablo Rulfo.
En 1980, se montó en Bellas Artes una exposición de 100 fotografías por el homenaje nacional a Rulfo. Entonces los negativos fueron ampliados e impresos por otros fotógrafos, entre ellos Nacho López, quien dado su gusto por los contrastes hizo una interpretación dramática de las fotos de Rulfo.
?Sus fotos eran atractivas y dramatizadas intencionalmente. A la mirada simple y automática esto llama mucho la atención. Sin embargo, había una gran pérdida de elementos que sí aparecían en las fotos, como lo pude ver cuando empecé a digitalizarlas?, explica Juan Pablo.
Desde hace dos años, Juan Pablo Rulfo se ha dedicado a digitalizar los cerca de seis mil negativos de su padre y crear un archivo que permita imprimir las fotos de acuerdo con lo que presenta el negativo.
De hecho, el primer libro donde aparecen las fotos lo más cercanamente posible al negativo original es Juan Rulfo. Fotógrafo, de Andrew Dempsey, publicado por la Dirección General de Publicaciones (DGP) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), que hoy se presenta a las 7:00 de la noche en Bellas Artes, como parte del homenaje al narrador tapatío a 20 años de su fallecimiento.
?Mi opinión es que su intención era trabajar a través de los grises. No la dramatización artificial de los contrastes. No por gritar más alto y más fuerte se logra más, sino el trabajo sutil e inteligente de los grises: los registros intermedios, donde está la descripción del contexto y lo que está ocurriendo?, señala Juan Pablo Rulfo.
?Aquí se requiere una intención del espectador mucho más atenta y sensible para poder mirar lo que está ocurriendo?, precisa.
Un ejemplo de esto, refiere, es una fotografía muy conocida de una anciana sentada en el quicio de una puerta, que fue impresa con un exterior de pura luz y el interior con oscuridad total. ?Esto parece muy interesante, porque se puede interpretar cómo la imagen del ser humano que nace de la oscuridad a la luz, como un embrión. Pero cuando se digitalizó, se vio que en el rincón de la habitación hay una escoba?.
Para el diseñador la interpretación artística sólo lo puede hacer el creador. Pero ante su ausencia, la propuesta es que los negativos se traten como documentos.
?Lo que hay en el trabajo es lo que debe aparecer. No debe haber interpretación. No se trata de poner lo que yo quiero. Por eso digo que las fotos las trato como documento?, precisa.
La intención de Juan Pablo y la Fundación Juan Rulfo es digitalizar la totalidad de los negativos y ponerlos en un archivo, de donde se saquen las copias para las exposiciones en México y el extranjero.
