EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Transitando memorias que no pertenecen a su autora, será presentado mañana jueves el poemario Atardecer del Séptimo Día, de la autoría de María Luisa Iglesias.
La cita para conocer este material será a las 8:00 de la noche, en las instalaciones del Instituto Coahuilense de Cultura (Icocult) Laguna.
Este libro es una recopilación de poemas que a diferencia de los poemarios tradicionales no se dividen, sino que fungen como enlaces entre un mundo evolucionado, pragmático y una humanidad que sigue añorando el paraíso perdido.
La combinación de interrogantes que se plantean en los poemas de María Luisa Iglesias, son ?el fruto de una experiencia de vida que transcurre en la intemporalidad y en la ausencia de espacio, las fronteras sólo existen en los mapas?.
Dice la autora que Atardecer del Séptimo Día transita en las memorias que radican dentro del poema, como si alguien más las hubiera soñado y los versos fueran su morada eterna.
Con un lenguaje sencillo, pero contundente, María Luisa intenta detener el tiempo sólo para que el lector pueda apreciar la imagen antes de que la palabra se pierda entre la polisemia de significados.
En otros versos del poemario, la autora evoca la fantasía de un niño para recuperar la esperanza de lo incierto, ?carácter suprimido por la certidumbre de la razón, pues el niño no lo sabe, vive en una sagrada ignorancia de lo útil y lo complejo. Al igual que en otros poemas, el tiempo sólo existe en el exterior, y como tal, no puede tocar el corazón del infante?.
En resumen, la propuesta de Atardecer del Séptimo Día resulta un bosquejo de la verdadera ingenuidad del ser humano contemporáneo: ?absorto en libertades de consumo y aislado de una conciencia de opresión por la productividad?.
María Luisa Iglesias Hernández es originaria de Mapimí, Durango y ha vivido en Coahuila durante 20 años, es autora del libro de cuentos Ex Votos de Santiago (República de las Letras, Icocult 2003) y resultó ganadora del Concurso Estatal de Poesía Olga Arias 2004. Actualmente es becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Durango 2005-2006.
